Como la mayoría de las futuras novias aspiran a una boda de cuento de hadas, a menudo descuidan el estrés y la ansiedad que conlleva. No te consumas demasiado y cuida tu salud mental, sugieren los expertos. Shreyasi Ghosh, directora de contenidos de The Wedding Brigade, y Saket Nath Tiwari, psiquiatra del Programa Nacional de Salud Mental de Ghaziabad, comparten su opinión sobre la importancia de la salud mental, tanto si se trata de una futura novia con un trastorno mental preexistente como si se trata de un caso grave de depresión preboda:

* Acepta tu condición: Incluso si su primera reacción a su diagnóstico es la negación, sepa que la aceptación es extremadamente poderosa. Le prepara para el siguiente paso hacia la recuperación. La aceptación, sin embargo, no significa resignación a su problema. Significa comprender que tiene necesidades especiales y encontrarlas para equiparse mejor y sentirse más tranquilo y feliz.

* Hable con personas de confianza: Tienes que compartir tus problemas de salud mental con algunos seres queridos de confianza. No debería haber un estigma asociado a esto en absoluto. Si estás estresado por la planificación de la boda, si estás luchando con la ansiedad diaria o simplemente estás mal en general, tus seres queridos merecen saberlo para que puedan ayudarte.

* Confía en tu pareja: Recuerda que es una persona que ha prometido estar contigo en la salud y en la enfermedad… y la salud mental también cuenta. Si vais a compartir una vida juntos, le debes explicar tu estado. Siempre puedes confiar en que tu cónyuge entenderá tu condición, te ofrecerá apoyo emocional incondicional y te amará a pesar de todo.

* Comprende tus desencadenantes: Tal vez sea el estrés de la planificación de la boda, el miedo a hablar con parientes entrometidos y desaprobadores, la conmoción por los gastos de la boda o la lucha por entrar en la lehenga nupcial: tienes que entender cuáles son tus desencadenantes de ansiedad. Es un proceso largo y arduo, pero puede ayudarte a identificar las señales de alarma y a minimizar, si no evitar totalmente, una crisis o una recaída. Recuerda que la cuenta atrás de 6 meses para tu boda es todo un reto.

* Encuentra un espacio seguro: Puede ser la casa de tu mejor amigo, la de un familiar de confianza, la silla de tu terapeuta, un retiro en un spa o simplemente un paseo por el parque. Los espacios seguros te ayudan a distanciarte de los desencadenantes de la depresión y a afrontar los ataques de ansiedad en un entorno relativamente libre de estrés. Al planear una boda con problemas de salud mental a largo plazo, debes identificar tus espacios seguros a los que puedas retirarte para un descanso muy necesario, cada vez que sientas que se acerca una fase depresiva o un ataque de ansiedad.

* Tómate días de autocuidado: Muy ridiculizados como un capricho milenario, pero que en realidad han demostrado ser muy eficaces para afrontar la depresión, los días de autocuidado te dan un respiro y te permiten desconectar un poco. Tómate unos días libres del trabajo y/o de la planificación de la boda, vete de vacaciones, regálate un poco de cuidado con reservas en un spa, tratamientos faciales, masajes o pasa algo de tiempo con tus amigos peludos. También puedes quedar con un amigo para hablar con él, probar a desintoxicarte de las redes sociales, salir a correr o echarte una siesta todo el día.

* Busca ayuda médica: Si todas las medidas fallan, nunca sientas miedo o vergüenza de acudir a un psiquiatra para recibir tratamiento y medicación, igual que acudirías a un médico para cualquier otro trastorno de salud. Recuerda que cuanto antes empieces a tratar tus problemas de salud, mayores serán las posibilidades de que te sientas mejor.

* Saber que nada es perfecto y que no pasa nada: Hay tantas presiones sociales de perfección sobre las nuevas novias que no es de extrañar que muchas de ellas sufran grandes ansiedades de boda. El problema se agrava en el caso de las novias con problemas médicos preexistentes. Recuerda que es tu boda, una oportunidad para crear algunos de los recuerdos más felices de tu vida. Intenta no arruinarla en la búsqueda de la perfección. Al fin y al cabo, tu futuro marido, tu familia y tus amigos te querrán a pesar de todo y se asegurarán de que tu boda sea un día precioso para recordar. Así que siéntate y disfruta del viaje sin estresarte por cada pequeño detalle.