Vivir con mucha gente en una casa puede ser un engorro, sobre todo cuando tienes que decidir cómo dividir el espacio de la nevera -o encontrar al culpable que se ha comido tu hummus favorito-.
La mejor manera de lidiar con este problema es conseguir una mininevera para tu habitación. No pongas excusas como «tu habitación es demasiado pequeña» o «tienes un compañero de piso que podría comérselo todo». En su lugar, piensa en lo cómodo que será no tener que ir a la cocina para coger esa botella de agua… helada.
Foto de Smita Jain
Una mini nevera no sólo almacena alimentos en su interior, sino que también puedes colocar comida encima. Es fácil simplemente apilar cajas de palomitas, cereales y pasta o colocar tus plátanos y otras frutas y verduras encima, haciéndolos más accesibles para tus antojos.
Foto de Smita Jain
Ahora, el mayor problema al que te enfrentarás es ser el único encargado de recordar cuándo se te va a estropear la comida, pero todo lo que tienes que hacer es conseguir una pizarra blanca y escribir en ella las fechas de caducidad antes de colocar cualquier alimento en el frigorífico.
Foto de Smita Jain
Por lo general, el dial de un minifrigorífico va del 1 al 7, siendo el 1 el ajuste más frío y el 7 el más caliente. Yo pongo el control en el número 3 o 4, ya que esto tiende a mantener mis alimentos frescos. Un recordatorio: no subestimes el poder de una mini nevera. Si metes la mano en el frigorífico y crees que no está lo suficientemente frío, probablemente estés equivocado.
Confía en mí.
Una vez, tuve comida que parecía haber hecho un viaje a la Antártida durante la noche. Error de novato.
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