Para la mayoría de los niños, no existen actualmente análisis de sangre u otras pruebas de detección ampliamente recomendados para encontrar la leucemia antes de que comience a causar síntomas. Frecuentemente la leucemia infantil se detecta porque un niño presenta signos o síntomas que justifican una visita al médico. El médico entonces solicita análisis de sangre que podrían indicar que la leucemia es la causa. La mejor manera de detectar temprano estas leucemias es la atención a los posibles signos y síntomas de esta enfermedad.

Para los niños con mayor riesgo

Para los niños que se sabe tienen un mayor riesgo de leucemia (por ejemplo, debido a afecciones genéticas como síndrome de Li-Fraumeni o síndrome de Down), la mayoría de los médicos recomienda exámenes médicos regulares y minuciosos, así como posiblemente otras pruebas. La misma recomendación se hace para niños que han recibido tratamiento con quimioterapia y/o radioterapia para otros tipos de cáncer, y para niños que han tenido trasplantes de órganos y han estado tomando medicamentos supresores del sistema inmunitario. El riesgo de leucemia en estos niños, aunque es mayor en comparación con la población en general, sigue siendo menor.