Galicia es famosa por el Camino de Santiago, la ruta de peregrinación que atraviesa el norte de España y que miles de personas siguen cada año para visitar la tumba del apóstol Santiago, en Santiago de Compostela. Para muchos, este Camino es el camino más directo al cielo. Pero pregunte a los lugareños y le jurarán que conocen una vía rápida mucho más corta… los percebes.
Los percebes son la indiscutible joya secreta del marisco español. No es el alimento más bonito, ni el más fácil de comer. Y con unos precios que alcanzan la rocambolesca cifra de 300 euros por kilo en época navideña, tampoco el más asequible. Sin embargo, sí son los más apreciados. Pregunte a cualquier conocedor sobre el marisco más sabroso de todos y estoy seguro de que la mayoría -si no todos- elegirán estos crustáceos de aspecto extraterrestre con forma de pata. Pero, ¿por qué?
Los percebes viven pegados a las rocas del litoral gallego. Pero no a cualquier roca al azar… prefieren las zonas en las que el agua golpea las rocas con una fuerza inusualmente feroz. Esta rugosidad provoca un efecto positivo directo en el agua… la mantiene extremadamente limpia. Y esto es muy importante porque los percebes se alimentan por infiltración, lo que significa que vivir en un entorno tan puro explica por qué comer uno de estos animales es como poner un poco del océano dentro de tu boca. Y de paso, también justifica los altos precios que pagamos por ellos, ya que los ‘perceberos’ se juegan la vida para acceder a ellos y capturarlos en zonas costeras tan peligrosas y abruptas.
Los percebes -como ocurre con muchos ingredientes de lujo- se cocinan de forma súper sencilla para conservar todas sus cualidades originales. Podemos decirte cómo cocinar los percebes en menos de cinco segundos… Hervidos en agua de mar y ya está. Ahora el tema es cómo comerlos… Fácil si sabes cómo o una misión si no.
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INGREDIENTES
- 1 kg Percebes
- 2 litros Agua mineral
- 140 g Sal marina
METODO
- La mejor manera de cocinar los percebes es utilizando agua de mar. Si no tienes agua de mar a mano, puedes recrearla añadiendo 70 gramos de sal marina por litro de agua mineral. Es importante evitar el agua del grifo para que los percebes no cojan sabor a cloro.
- Ponga el agua a hervir e introduzca la mitad de los percebes en la olla. Cuando el agua empiece a hervir de nuevo, cuente 60 segundos y retire la olla del fuego. Dejar reposar un minuto y retirar los percebes con la ayuda de una espumadera. Escurre los percebes y colócalos en una fuente. Cúbrelos con un paño de cocina limpio para que se mantengan calientes. Ahora repita exactamente la misma operación con la otra mitad de los percebes y sírvalos inmediatamente.
A algunas personas les gusta añadir una hoja de laurel al agua de cocción. Sin embargo, algunos afirman que al hacerlo, el laurel camufla ligeramente el sabor de los percebes, por lo que en esta receta opto por no añadir nada.
Un truco para recrear incluso una mejor versión del agua de mar desde cero es cocer el agua mineral y la sal junto con un par de percebes y algunas algas durante unos 20 minutos. Una vez que el agua se haya infusionado, desechar los dos percebes cocidos y las algas.
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