Vivir con un trastorno alimentario puede ser como luchar una batalla diaria con la voz de tu cabeza. Las personas que viven con un trastorno alimentario lo describen como que nunca se sienten lo suficientemente bien o están contentos consigo mismos. Otros pueden sentir que nadie entiende por lo que están pasando, por lo que se guardan los detalles de su condición para sí mismos. Con el tiempo, un trastorno alimentario puede convertirse en un círculo vicioso ineludible de secretismo y autodesprecio.
Los trastornos alimentarios son enfermedades mentales complejas que pueden tener graves consecuencias en la salud mental y física de una persona. La obsesión por la comida, la imagen corporal y el peso en estos casos puede llevar a resultados que pongan en peligro la vida si el trastorno no se reconoce y se trata adecuadamente. La obtención de un diagnóstico temprano puede aumentar la probabilidad de recuperación.
Antes de un diagnóstico de trastorno alimentario
Cuando una persona vive con un trastorno alimentario, puede sentir frecuentemente culpa, vergüenza y odio hacia sí misma. Estos sentimientos negativos pueden provocar conductas alimentarias perjudiciales, como atracones, purgas, ejercicio excesivo, dejar de comer o abstenerse por completo.
Antes de que alguien pueda hacer algo con respecto a su trastorno alimentario, primero debe reconocer su existencia. Los comportamientos continuados de los trastornos alimentarios pueden causar graves problemas de salud física y mental y tienen el potencial de afectar al trabajo, la familia, las relaciones y la vida social de una persona.
Después de un diagnóstico de trastorno alimentario
Si nota que usted o un ser querido presenta síntomas de trastorno alimentario, hablar con un profesional de la salud mental es el primer paso para sentirse mejor. El profesional de la salud mental puede utilizar los criterios de diagnóstico para diagnosticar los trastornos alimentarios y hacer las recomendaciones de tratamiento adecuadas. Mediante el tratamiento, los pacientes pueden empezar a construir una vida más sana y satisfactoria.
Después del diagnóstico, el tratamiento varía en función de la gravedad de los síntomas y comportamientos de cada paciente. El tratamiento de los trastornos alimentarios en régimen de internado puede beneficiar a muchos pacientes porque suele incluir atención psiquiátrica periódica, acceso a un nutricionista in situ y tratamiento médico para tratar los efectos sobre la salud física de los trastornos alimentarios. Sin embargo, las personas que viven con un trastorno alimentario también pueden beneficiarse de la atención ambulatoria, que puede proporcionar apoyo físico y psicológico a tiempo parcial.
Ya sea que el paciente comience con la atención hospitalaria o ambulatoria, la terapia es una parte clave del tratamiento. Asistir a terapia individual puede ayudar a las personas a encontrar formas de cambiar sus patrones de pensamiento y aprender nuevas habilidades de afrontamiento para mejorar su relación con la comida. La terapia de grupo y los grupos de apoyo ofrecen a las personas que viven con trastornos alimentarios la oportunidad de compartir sus experiencias y animarse mutuamente en la recuperación. La terapia familiar puede mejorar las relaciones entre el paciente y sus seres queridos y permitir que los amigos y la familia sean un sistema de apoyo más eficaz a lo largo del tratamiento.
Después del tratamiento
Después de completar el tratamiento, es común que los pacientes se sientan abrumados. Es posible que se pregunten cómo van a seguir su plan de alimentación o si serán capaces de manejar los contratiempos fuera de la atención profesional. Las siguientes pautas pueden ayudar a las personas a empezar a ganar confianza en su recuperación:
- Realice que las personas a veces cambian y crecen en diferentes direcciones. No se tome como algo personal si se aleja de sus antiguos amigos después del tratamiento. En su lugar, esté abierto a crear nuevas amistades.
- Afronte situaciones que nunca antes se había permitido afrontar. Al desafiarse a sí mismo y participar en una reflexión interna intencionada, puede descubrir dónde se encuentran sus verdaderas pasiones.
- Mantenga cerca su sistema de apoyo, especialmente durante los primeros años de recuperación. Es más fácil evitar mirar hacia atrás y sentir lástima por ti mismo cuando tus seres queridos te ayudan a avanzar.
- El proceso de recuperación puede ser un reto. Sin embargo, recuerde que se vuelve un poco más fácil con cada día que pasa.
Puede ser un desafío comenzar el proceso de recuperación de un trastorno alimentario, especialmente cuando hay una adicción concurrente. En The Recovery Village, las personas con uso de sustancias y trastornos alimentarios concurrentes pueden encontrar un tratamiento compasivo, atento y de alta calidad en un entorno cómodo. Con acceso a un equipo de profesionales de la salud mental y dietistas, los pacientes disfrutan de la tranquilidad de saber que están recibiendo un tratamiento de alta calidad. Para obtener más información, llame a The Recovery Village hoy mismo para hablar con un representante.
Davidson, A. «Physicians’ Perspectives on the Treatment of Patients With Eating Disorders in the Acute Setting». Journal of Eating Disorders, 2018. Consultado en enero de 2019
Descargo de responsabilidad médica: The Recovery Village tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de las personas que luchan con un trastorno de uso de sustancias o de salud mental con contenido basado en hechos sobre la naturaleza de las condiciones de salud conductual, las opciones de tratamiento y sus resultados relacionados. Publicamos material investigado, citado, editado y revisado por profesionales médicos autorizados. La información que proporcionamos no pretende sustituir el asesoramiento, el diagnóstico o el tratamiento médico profesional. No debe utilizarse en lugar del consejo de su médico o de otro profesional sanitario cualificado.
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