El animal terrestre más rápido (velocista)
En las olimpiadas de animales, el guepardo (Acinonyx jubatus) dominaría las categorías de velocistas. Este gran felino es el animal terrestre más rápido en distancias cortas, capaz de correr hasta 64,8 mph (29 metros por segundo). Un guepardo del zoo de Cincinnati llamado Sarah ha sido grabado corriendo los 100 metros lisos en 5,95 segundos. El humano más rápido, el corredor Usain Bolt, puede cubrir la misma distancia en 9,58 segundos.
El animal terrestre más rápido (maratonista)
En distancias largas, el guepardo se consume. Pero los antílopes berrendos (Antilocapra Americana) siguen avanzando. Estos pequeños ungulados pueden alcanzar velocidades máximas de 55 mph (89 km/h), pero pueden mantener un ritmo de 30 mph (48 km/h) durante kilómetros. Esta capacidad de maratonistas resulta muy útil para las largas migraciones de estos animales, que se extienden a lo largo de 483 km (300 millas) entre la cuenca superior del río Green en Wyoming y el Parque Nacional del Gran Teton, según la National Wildlife Federation.
El ave más rápida (velocista)
El halcón peregrino (Falco peregrinus) es extrañamente rápido. Este cazador aéreo puede alcanzar velocidades de hasta 354 km/h cuando se sumerge. Su velocidad de crucero habitual oscila entre las 40 y 60 mph (64 a 97 km/h). Según un blog de biolocomoción de la Universidad de Boston, los halcones están adaptados para la velocidad con alas puntiagudas y aerodinámicas, un gran esternón para una potente fijación muscular y plumas rígidas que reducen la resistencia.
El pájaro más rápido (maratonista)
Un pájaro mucho más discreto se lleva el récord de velocidad de larga distancia. La agachadiza común (Gallinago media) migra cada año enormes distancias desde el noreste de Europa hasta el centro de África: hasta 6.760 km, según EarthSky. En un estudio publicado en 2011 en la revista Biology Letters, los investigadores equiparon a algunos de estos diminutos migradores con dispositivos de seguimiento y descubrieron que podían realizar estos increíbles viajes en apenas 48 a 96 horas. Para lograrlo, los investigadores descubrieron que las aves volaban a una velocidad de hasta 60 mph (97 km/h), sin la ayuda de los vientos de cola.
El pez más rápido
Desplazarse por el agua es más difícil que hacerlo por el aire, gracias a su mayor viscosidad. Eso no es un problema para el pez vela (Istiophorus), que puede nadar a velocidades superiores a 68 mph (110 km/h), según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA). Sin embargo, el título de este pez gigante podría estar en peligro, ya que el Centro de Investigación de Grandes Pelágicos de Coucester, Massachusetts, ha registrado a un atún rojo alcanzando la friolera de 144 mph (232 km/h), aunque es difícil decir durante cuánto tiempo o cuán lejos: la aceleración del pez cortó su etiqueta de seguimiento por la mitad.
El mamífero marino más rápido
¡Le llaman ¡Flipper! Flipper! Más rápido que un rayo… la vieja canción de la televisión es sólo una especie de verdad. Los delfines mulares (Tursiops truncates) son realmente rápidos, pero perderían en una carrera contra su pariente, el delfín común (Delphinus delphis y Delphinus capensis). Los delfines comunes viven en todo el océano en aguas templadas y tropicales, y pueden alcanzar velocidades de hasta 64 km/h.
El reptil más rápido
Las iguanas de cola espinosa (género Ctenosaura) son los lagartos más rápidos que existen. Estos pequeños nativos de América Central son conocidos por sus lomos puntiagudos y sus expresiones plácidas. En 1984, un investigador cronometró a una que corría en una cinta de correr a una velocidad máxima de 21,5 mph (35 km/h).
El molusco más rápido
El filo Mollusca incluye criaturas tan lentas y constantes como los caracoles y las babosas, así como animales prácticamente sedentarios como las almejas y las ostras. Pero los moluscos son diversos y algunos han evolucionado para moverse. El calamar es el más rápido de los moluscos, y tanto el Jumbo como el Humboldt son capaces de nadar hasta 24 km/h.
El insecto más rápido
¡Vrooom! El escarabajo tigre australiano (Cicindela hudsoni) no se anda con chiquitas. Este pequeño escarabajo de color joya no puede volar, pero puede correr hasta 9 km/h y recorrer 2,5 m en un segundo, según BBC Earth. Su pariente cercano, otro escarabajo tigre australiano (Cincindela eburneola) era ligeramente más lento, a 6,8 km/h, pero más rápido en términos de longitud corporal: podía recorrer 171 longitudes corporales por segundo, según descubrieron los investigadores en un estudio de 1999, en comparación con las 120 longitudes corporales por segundo del C. hudsoni, ligeramente más grande. En comparación, los guepardos recorren 16 longitudes corporales por segundo.
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