HOMER, Alaska – Unos extraños sonidos fuera de su casa despertaron a Gary y Terri Lyon el domingo por la mañana temprano, así que Gary se levantó para comprobarlo. Miró fuera y vio a un oso pardo de 500 libras matando a un alce adulto en la entrada de su casa.

«Vi este espectáculo de vida salvaje de un oso pardo adulto sobre un alce y el alce luchando por su vida», dijo Gary.

La pareja metió a su perro en casa, cogió sus cámaras y empezó a filmar el ataque mientras el oso pardo luchaba contra el alce por la entrada de su casa, matándolo finalmente. Publicaron el vídeo en YouTube.

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«Le destrozó la cavidad torácica, le arrancó el corazón y se lo comió», dijo Gary. «Era como si supiera que eso era lo que lo mantenía con vida».

Sólo unos pocos bocados después, el oso abandonó el cadáver y corrió hacia el bosque.

Los Lyons se pusieron en contacto con las autoridades, que enviaron al biólogo de la fauna salvaje del estado, Thomas McDonough, a retirar el alce muerto. Lo llevó a media milla por la carretera y se puso en contacto con una organización benéfica para recoger la carne. Pero sospechó que el oso volvería.

La predicción fue acertada. El oso regresó más tarde esa noche, a juzgar por las huellas frescas encontradas el lunes por la mañana. Los Lyons están ahora cerrando sus puertas, tratando de evitar una confrontación más peligrosa.

«He vivido aquí durante casi 30 años, y nunca he tenido que disparar a nada por la defensa de la propiedad», dijo Gary. «Sólo estaba haciendo su propia cosa que la especie ha hecho siempre. Por desgracia, estaba en nuestro patio».