«No recomiendo los tratamientos faciales en la vagina», aconseja el Dr. Millheiser. «No son médicamente necesarios y las mujeres no deberían sentir que tienen que hacérselos».

De hecho, pueden hacer más daño potencial que bien. El Dr. Millheiser ofrece las siguientes razones médicas para no permitirse este último elemento del menú del spa.

Los esteticistas pueden no conocer la piel de la vulva y las hormonas

«La mayoría de los esteticistas que realizan tratamientos vajaciales no están formados en la piel de la vulva y en cómo cambia con las hormonas», dice el Dr. Millheiser.

«La piel de la vulva es mucho más fina y sensible que la de la cara. Por ejemplo, la piel de la vulva se adelgaza a medida que nos acercamos, experimentamos y concluimos la menopausia. Si una esteticista realiza una exfoliación rigurosa de la vulva, puede causar daños en la piel de una mujer menopáusica, incluso provocar abrasiones», explica.

La Dra. Millheiser sugiere encarecidamente que, si decide hacerse un vajacial, pregunte al especialista por sus conocimientos sobre las hormonas y el tejido de la piel de la vulva.

Los vajaciales suponen un mayor riesgo de infección

«Puede ser difícil determinar si un spa o salón de belleza toma las precauciones sanitarias necesarias al no reutilizar las herramientas», dice el Dr. Millheiser. «Cualquier lugar que ofrezca vajacials debe sentirse como un consultorio médico, completo con una eliminación de herramientas afiladas, como agujas o lancetas utilizadas para las extracciones. Si decide hacerse un tratamiento vajacial, pregunte al profesional dónde se encuentra el triturador de objetos punzantes.»

No reutilizar las herramientas es fundamental, ya que ayuda a prevenir infecciones. Sin embargo, incluso si el spa se atiene a esta práctica, los vajaciales siempre te dejan propenso a la infección, y punto. Cuando se realiza una extracción, se deja esencialmente con una herida abierta.

«Cuando los esteticistas quitan los puntos negros o revientan los puntos blancos en la vulva, estas zonas están preparadas para una infección vulvar», dice la Dra. Millheiser. Añade que si alguien con una herida vulvar abierta procede a mantener relaciones sexuales, también se expone a contraer enfermedades de transmisión sexual (ETS).

Los tratamientos vajaciales pueden causar irritación o inflamación

«Si un tratamiento vajacial incluye el uso de cremas aclaradoras o blanqueadoras, éstas pueden ser un irritante para la vulva», dice la Dra. Millheiser. «La vulva es muy propensa a las reacciones alérgicas de los productos porque no es tan resistente como la piel de nuestra cara, lo que la hace más susceptible a la dermatitis de contacto -una erupción cutánea causada por irritantes-. Además, muchos de estos productos no han sido probados».