Jeremy Gray 11 de noviembre de 2020

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Crédito de la imagen: ‘Ice Queen’ de Nathan Myhrvold

Para muchos en el hemisferio norte, el frío del invierno está a la vuelta de la esquina. Con el frío llega la nieve, un hermoso tema fotográfico. Pocos fotógrafos capturan la nieve como el fotógrafo Nathan Myhrvold. Sus imágenes microscópicas de copos de nieve muestran un detalle extraordinario y una belleza natural.

De sus temas de copos de nieve, Myhrvold dice: «Los copos de nieve son un gran ejemplo de belleza oculta. El agua, una cosa increíblemente familiar para todos nosotros, es bastante desconocida cuando se ve en esta vista diferente. La intrincada belleza de los copos de nieve proviene de su estructura cristalina, que es un reflejo directo de los aspectos microscópicos de la molécula de agua».

Myhrvold se enfrentó a numerosos retos al fotografiar los copos de nieve. Son objetos pequeños y frágiles de sólo unos milímetros de diámetro. Además, los copos de nieve se derriten, pero también se subliman. Ambos procesos rompen la estructura de los copos de nieve y reducen sus bordes afilados y sus detalles. El tiempo y la temperatura actuaban en contra de Myhrvold, así que tuvo que buscar soluciones.

«No hay dos iguales» de Nathan Myhrvold

Durante unos 18 meses, Myhrvold diseñó y construyó una cámara de copos de nieve a medida. Su cámara, que según él es la cámara de copos de nieve de mayor resolución del mundo, utiliza un sensor de imagen Phase One de formato medio de 100 MP adaptado a un objetivo de microscopio. Myhrvold diseñó una trayectoria óptica para llenar el área de imagen del gran sensor de formato medio, lo que le permite capturar imágenes grandes y nítidas.

Para ralentizar el proceso natural de fusión y vaporización de los copos de nieve, el microscopio cuenta con una etapa de enfriamiento, lo que permite a Myhrvold capturar suficientes imágenes para crear una fotografía final apilada en foco. Además, la cámara está emparejada con luces LED de alta velocidad para reducir la emisión de calor de las luces y permitir a Myhrvold capturar rápidamente sus imágenes. La cámara tiene una velocidad de obturación mínima de 500 ms.

La construcción del equipo es sólo una parte del desafío, también hay que tener hermosos copos de nieve para trabajar. Myhrvold filmó en Fairbanks (Alaska) y Yellowknife (Territorios del Noroeste, Canadá). Dice que algunos de los mejores copos de nieve encontrados estaban entre -15° y -20° F (-26 a -29° C). En las imágenes de este artículo, vemos los siguientes tipos de cristales de nieve: placas sectoriales, dendritas estelares y dendritas estelares en forma de helecho.

‘Yellowknife Flurry’ de Nathan Myhrvold

Para ver más obras de Nathan Myhrvold, que abarcan una amplia gama de temas, desde paisajes hasta alimentos y mucho más, haga clic aquí. También tiene galerías en Las Vegas, Nueva Orleans, Seattle y San Diego.

Crédito de la imagen: Todas las fotos capturadas por Nathan Myhrvold y utilizadas con permiso