Un ensayo perfecto: Bien investigado, bien estructurado y bien escrito

El ensayo como una pieza compleja de la escritura con una larga historia. Cuando uno navega por Internet en busca de páginas web académicas, ¿cuántas veces encuentra sitios web que ofrecen el servicio de escritores de ensayos profesionales? Probablemente, no ha ocurrido ni una sola vez. La realidad es que ser escritor de ensayos hoy en día es una gran oportunidad de trabajo, y esta carrera es cada vez más popular entre los profesionales de muchos campos.

¿Qué queremos decir con un ensayo y por qué es tan difícil hacer uno decente que tantas agencias ofrecen ayuda para escribirlos? En la escuela todo el mundo escribe ensayos sobre literatura, pero en realidad este género es mucho más complejo. Un ensayo es un escrito que discute y analiza un tema en particular. Hoy en día, en todos los colegios o universidades los estudiantes tienen que escribir ensayos para casi todas las clases. Un ensayo es una forma de que los estudiantes demuestren su brillante pensamiento analítico y crítico aplicando excelentes habilidades de inglés escrito. Escribir un ensayo requiere tiempo y la capacidad de investigar para presentar hechos de fuentes creíbles para expresar una opinión académica.

La historia de un ensayo se remonta a mediados del siglo XVI, cuando Michel de Montaigne, uno de los filósofos más destacados de la época, publicó por primera vez su volumen Essais. Este libro contenía más de 100 escritos breves que el autor denominaba «intentos» de plasmar en papel sus pensamientos e ideas. Se dice que son los predecesores del ensayo moderno.

Hoy en día, cuando se habla de ensayo, se piensa sobre todo en una herramienta académica. En Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido, los ensayos se han convertido en una tarea obligatoria que pone a prueba la capacidad de los estudiantes para analizar y expresar sus ideas. Sin embargo, los ensayos que se escriben en las escuelas y los que se asignan a los estudiantes universitarios son tipos de escritura diferentes. Los ensayos de colegio y universidad deben estar escritos de forma lógica y tener un formato determinado, de lo contrario no serán aceptados.

Todos los escritores de ensayos profesionales saben que los ensayos académicos tienen una estructura fija. Suelen constar de las tres secciones principales:

  • Introducciónbr
  • Párrafo del cuerpo
  • Conclusión

Según el Centro de Escritura del Colegio de Harvard, los ensayos deben realizar las siguientes operaciones: introducir el argumento, proporcionar contraargumentos y análisis de datos, y hacer una conclusión. La introducción y la conclusión tienen una posición fija. La introducción abre el ensayo y la conclusión lo resume. El análisis de datos, la información de fondo y los contraargumentos pueden aparecer en diferentes partes del escrito. Los contraargumentos, por ejemplo, pueden estar al principio del escrito o antes de la conclusión; pueden incluirse en el párrafo o presentarse como una sección separada.

¿Qué información contiene cada sección de un ensayo? El propósito de una introducción es hacer que el lector se involucre en la discusión. Una buena parte introductoria debe contener una breve declaración de tesis. Una tesis es una o dos frases que presentan el tema del ensayo a los lectores. Los escritores de ensayos deben recordar que el enunciado de la tesis es el responsable de lo que los lectores esperan ver en su escrito, por lo que la tesis siempre tiene que estar actualizada. Si relees tu ensayo y descubres que el enfoque ha cambiado de un tema a otro, tendrás que reescribir tu declaración de tesis.

Dado que la tarea principal de un ensayo es presentar un argumento y probarlo, el cuerpo de un ensayo debe ser la sección más poderosa. El cuerpo suele constar de dos o más párrafos en los que el escritor proporciona a los lectores pruebas y explica su posición apoyándose en fuentes creíbles. El primer párrafo del cuerpo debe contener el argumento más sólido o el mejor ejemplo posible. El objetivo de este párrafo es que los lectores consideren razonable la posición del escritor y quieran seguir leyendo. El escritor del ensayo también debe hacer que cada párrafo tenga una afirmación al final que cree una transición lógica de un punto a otro. El segundo y, si es necesario, el tercer párrafo introducen argumentos menos fuertes y tienen como objetivo apoyar el pensamiento anterior.

Cuando se trabaja en una conclusión, se debe resumir brevemente las ideas que se han mencionado en el ensayo. La conclusión tiene que enlazar el último párrafo con el primero para que todo el ensayo parezca completo. Te conviene hacer que tu ensayo forme parte de un contexto más amplio para demostrar que el tema tratado tiene un gran potencial y que perteneces a una comunidad mayor de escritores interesados en el mismo tema. Esto demuestra tu capacidad para ir más allá y desarrollar nuevas ideas. No debes repetir las ideas presentadas en la conclusión: tu objetivo es demostrar cómo están conectados tus puntos y ejemplos.

Escribir un ensayo depende de lo buena y profunda que sea tu investigación y de lo bien que entiendas el tema. Cuando sabes sobre qué quieres escribir, puedes estructurar tu escrito de una manera que sea clara para ti y para tu lector. El ensayo tiene que fluir, y esto no puede ser posible si las diferentes partes de un ensayo no están conectadas. Por eso, los escritores profesionales no sólo trabajan en sus argumentos, sino que también mejoran las transiciones para que sus ensayos parezcan completos. Un nuevo párrafo puede empezar donde terminó el anterior para demostrar que la discusión continúa. Esto es crucial porque ayuda a los lectores a no confundirse y a ser capaces de ver cómo las diferentes partes del escrito funcionan juntas y demuestran el mismo punto.