Transmisión de la luz
Una definición simple de la transmisión de la luz es: Cuando la luz viaja a través de un medio como el vidrio sin ser reflejada absorbida o dispersada.
Cuando esto ocurre la energía de la luz no se pierde y puede considerarse transmitida al 100%. Sin embargo, en todos los casos, a medida que la luz pasa a través de una lente, las pérdidas provienen de tres fuentes:
1) Reflejos en todas las superficies ópticas de aire a vidrio:
Las superficies ópticas están recubiertas con diversos materiales para reducir las pérdidas por reflexión. Cada lente sin revestimiento refleja aproximadamente el 4% en cada superficie de aire a vidrio. La eficacia del revestimiento varía en función del tipo. Por ejemplo, un revestimiento estándar de una sola capa de fluoruro de magnesio reduce la pérdida por superficie del 4% al 1,5%. Los revestimientos multicapa reducen significativamente los reflejos y, en el caso de la luz visible, pueden reducir la pérdida por superficie a menos del 0,1% por superficie. Sin embargo, ningún revestimiento puede reducir la pérdida a cero.
2) Dispersión de la luz por defectos en el vidrio, como partículas internas, polvo y arañazos:
En la fabricación y el procesamiento de una lente, siempre hay pequeñas imperfecciones como excavaciones, burbujas, agujeros en el revestimiento y arañazos. En un cristal de calidad, las imperfecciones internas son bastante pequeñas pero siempre están presentes en algún grado. Los arañazos, las cavidades y los agujeros del revestimiento se controlan con las tolerancias de fabricación. Las pérdidas por dispersión en las ópticas de calidad son bastante pequeñas, del orden de menos del 0,1%.
3) En todos los vidrios siempre hay cierta absorción cuando la luz viaja a través de una lente:
Cuando la luz viaja a través del vidrio, parte de ella es absorbida y convertida en energía térmica. La absorción en el vidrio varía dependiendo tanto del tipo de vidrio como de la longitud de onda de la luz que viaja a través del vidrio. La absorción es proporcional al espesor del vidrio. Las pérdidas de absorción son muy pequeñas en los vidrios ópticos utilizados para la óptica de calidad, en torno al 2% para todo un sistema óptico de varias lentes.
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