La gingivitis no tratada puede avanzar hasta convertirse en periodontitis y acabar provocando la pérdida de dientes y otros problemas de salud.

La gingivitis

La gingivitis es la forma más leve de la enfermedad periodontal. Hace que las encías se enrojezcan, se hinchen y sangren con facilidad. En esta fase suele haber pocas o ninguna molestia. La gingivitis suele estar causada por una higiene bucal inadecuada. La gingivitis es reversible con un tratamiento profesional y un buen cuidado bucal en casa.

Los factores que pueden contribuir a la gingivitis son, entre otros, la diabetes, el tabaquismo, el envejecimiento, la predisposición genética, las enfermedades y afecciones sistémicas, el estrés, la nutrición inadecuada, la pubertad, las fluctuaciones hormonales, el embarazo, el abuso de sustancias, la infección por VIH y el uso de ciertos medicamentos.

Periodontitis

La gingivitis no tratada puede avanzar hasta la periodontitis. Con el tiempo, la placa puede extenderse y crecer por debajo de la línea de las encías. Las toxinas producidas por las bacterias de la placa irritan las encías. Las toxinas estimulan una respuesta inflamatoria crónica en la que el cuerpo se vuelve contra sí mismo, y los tejidos y el hueso que soportan los dientes se rompen y destruyen. Las encías se separan de los dientes, formando bolsas (espacios entre los dientes y las encías) que se infectan. A medida que la enfermedad avanza, las bolsas se hacen más profundas y se destruye más tejido gingival y hueso. A menudo, este proceso destructivo presenta síntomas muy leves. Finalmente, los dientes pueden aflojarse y puede ser necesario extraerlos.

Hay muchas formas de periodontitis. Las más comunes son las siguientes.

  • La periodontitis agresiva se produce en pacientes que por lo demás están clínicamente sanos. Las características comunes incluyen una rápida pérdida de inserción y destrucción ósea y una agregación familiar.
  • La periodontitis crónica da lugar a una inflamación dentro de los tejidos de soporte de los dientes y a una pérdida progresiva de inserción y hueso. Es la forma más frecuente de periodontitis y se caracteriza por la formación de bolsas y/o la recesión de la encía. Es frecuente en los adultos, pero puede ocurrir a cualquier edad. La progresión de la pérdida de inserción suele ser lenta, pero pueden darse periodos de rápida progresión.
  • La periodontitis como manifestación de enfermedades sistémicas suele comenzar a una edad temprana. Las afecciones sistémicas como las enfermedades cardíacas, las enfermedades respiratorias y la diabetes se asocian a esta forma de periodontitis.
  • La enfermedad periodontal necrotizante es una infección caracterizada por la necrosis de los tejidos gingivales, el ligamento periodontal y el hueso alveolar. Estas lesiones se observan con mayor frecuencia en individuos con afecciones sistémicas como la infección por VIH, la desnutrición y la inmunosupresión.