Esta pequeña flor recibe un trato injusto, ya que a menudo se la considera una mala hierba que hay que desenterrar, pero en realidad es bastante bonita, con su color amarillo brillante y sus características hojas. Incluso la etimología de su nombre es bonita. Millie nos explica el origen del diente de león y cómo la gente de otros países se refiere a esta alegre flor.

Llegó por primera vez al inglés como dent de lioun a finales del siglo XIV, y esto viene del francés dent de lion, que significa «diente de león». Éste deriva del latín dens leonis, y puede provenir del nombre griego λεοντωδών (leontodon), que también significa «diente de león». El inglés ha conservado este nombre, mientras que en francés ya no se utiliza, salvo en las zonas francófonas de Suiza y Bélgica.

¿Por qué «diente de león», me pregunto? Pues bien, a pesar de que la cabeza redonda y amarilla tiene cierto parecido con la melena del león, el nombre se refiere en realidad a las hojas, ¡y a su forma «dentada»!

Interesantemente, un número de otros idiomas también tienen este significado en su palabra para la planta; el alemán Löwenzahn, el galés dant y llew, el español diente de león, el italiano dente di leone, el noruego løvetann.

Podrías pensar que su historia termina aquí, pero de hecho hay algunas otras palabras interesantes para mirar. Su nombre habitual en griego moderno es πικραλίδα (pikralida), que significa «amargo».

En húngaro hay varias palabras. Una de ellas es pitypang, que suena muy bien, pero mi favorita es gyermekláncfű, que significa «hierba de la cadena del niño», en referencia al juego de hacer una cadena con florecillas.

Incluso hay todo un grupo de idiomas en los que la palabra para «diente de león» está relacionada con la palabra para «leche» o «mantequilla». La palabra serbia маслачак (maslachak) procede de la palabra «mantequilla», y en letón se conoce como pienene, que se forma a partir de piens, que significa «leche». La palabra mælkebøtte en danés se traduce literalmente como «olla de leche».

Esto no es tan extraño como podría pensarse. Estos nombres «lechosos» han surgido por la savia blanca que rezuma la planta cuando se recoge, que se encuentra dentro del tallo.