La rodilla de saltador puede producirse por un sobreesfuerzo repentino e inesperado del tendón rotuliano (rodilla de saltador aguda), pero es más frecuente que se manifieste como un problema recurrente a lo largo del tiempo (rodilla de saltador crónica). Los individuos con tendinopatía rotuliana pueden experimentar algunos o todos los síntomas siguientes:
- Dolor durante el movimiento atlético. Un atleta con tendinopatía rotuliana puede sentir un dolor agudo y punzante debajo de la rótula durante un entrenamiento o una competición. Al principio, el dolor puede empeorar con la actividad deportiva y remitir con el descanso. Si no se trata, el dolor puede volverse constante, presente incluso durante los momentos de descanso. El dolor será más intenso al dar patadas, correr o doblar la rodilla, ya que estas acciones activan el tendón rotuliano.
- Hinchazón. Como la mayoría de las lesiones de la rótula, la rodilla de saltador puede causar una leve hinchazón de la articulación de la rodilla. Los atletas pueden notar que su rodilla parece hinchada y que tiene un rango de movimiento reducido.
- Moretones o enrojecimiento. En casos extremos o inmediatamente después de una lesión aguda, también puede notarse una decoloración de la articulación de la rodilla.
- Molestias durante las actividades diarias. El tendón rotuliano ayuda a extender la rodilla para enderezar la pierna durante las actividades diarias, como dar patadas, subir escaleras o agacharse. Los atletas con casos avanzados de tendinopatía rotuliana pueden notar un mayor dolor en la rodilla por las actividades diarias.
Ver Lesiones comunes en la carrera: Dolor de Rodilla
Los atletas pueden descubrir que es posible continuar con la competición deportiva a pesar de los primeros síntomas de la tendinopatía rotuliana. Aunque esta actividad puede ser tentadora, es importante que se cese la actividad atlética y que el atleta busque una evaluación médica antes de volver al estrés físico del deporte. Continuar compitiendo o practicando a través de los síntomas iniciales de la rodilla de saltador puede hacer que la condición empeore.
Cómo obtener un diagnóstico preciso del dolor de rodilla
Los atletas que sospechan que han sufrido lesiones de rodilla deben buscar una consulta médica. El diagnóstico de una lesión de rodilla suele incluir:
- Examen físico. Un médico puede evaluar la parte afectada de la rodilla para determinar la presencia de hinchazón, un rango de movimiento limitado, abrasiones, hematomas u otros signos comunes de una lesión de rodilla. A lo largo del proceso, es probable que el médico pregunte cómo se produjo la lesión, el nivel de dolor del deportista y qué síntomas se han identificado.
- Consideración del historial médico del paciente. Las lesiones anteriores pueden aumentar el riesgo de que un deportista sufra una lesión en la rodilla. Teniendo esto en cuenta, un médico probablemente evaluará el historial médico de un atleta para determinar si una condición anterior ha aumentado la probabilidad de que se presente una lesión determinada.
- Imágenes médicas. Una vez que el médico ha completado el examen físico de la rodilla de un deportista, las imágenes médicas, como las radiografías o las imágenes por resonancia magnética (IRM), pueden ayudar a formar un diagnóstico definitivo.
Una evaluación completa de la rodilla del deportista permite al médico eliminar varias posibilidades, llegar a un diagnóstico y recomendar un plan de tratamiento.
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