Un termitero donde se alimentaría un pangolín. Imagen cortesía de Earth Rangers.La dieta de los pangolines es bastante simple y sencilla. Son animales carnívoros, que suelen consumir una gran variedad de especies de hormigas y termitas, aunque también son capaces de comer larvas y algunos otros insectos. Aunque hay cientos de especies de termitas, hormigas y otros insectos que pueden consumir, los pangolines son algo exigentes en cuanto a lo que comen. Dependiendo del lugar en el que se encuentren y de la cantidad de presas de que dispongan, un solo pangolín suele consumir sólo una o dos especies concretas de insectos. Se desconoce por qué se quedan con unas pocas especies cuando hay muchas más accesibles.

Debido a que los pangolines tienen ojos muy pequeños y, por lo tanto, mala vista, dependen en gran medida de su fuerte sentido del olfato, así como de su oído, para localizar a sus presas. Una vez localizada su presa, los animales escarban en un termitero u hormiguero (foto de arriba) con sus poderosas garras y luego utilizan su larga lengua para recogerla.Un primer plano de la lengua y las garras de un pangolín. Imagen cortesía de Tikki Hywood Trust. De hecho, la lengua pegajosa, que se extiende hacia atrás en una cavidad especial de su abdomen, es en realidad más larga que todo el cuerpo de los animales. En un día normal, los pangolines pueden consumir entre 140 y 200 gramos de insectos. Como no tienen dientes, los pangolines consumen sus presas enteras, utilizando un estómago único para digerir la comida. El estómago de los pangolines contiene pequeñas piedras y guijarros que consumen para facilitar la digestión. Estas piedras, junto con sus fuertes paredes estomacales que tienen puntas que sobresalen de ellas, permiten a los animales triturar y descomponer su comida en una forma más digerible. Esta forma de digestión es muy similar al funcionamiento de las mollejas en aves como los patos, los pollos y los pavos. Curiosamente, las hormigas y las termitas que consumen los pangolines contienen ácido fórmico, que en realidad ayuda a los propios insectos.

Para distribuir los nutrientes que ingieren al consumir estas hormigas y termitas, los pangolines utilizan un sistema circulatorio cerrado. Su corazón bombea sangre por todo el cuerpo para distribuir los nutrientes que son absorbidos por el sistema digestivo al resto del organismo.