La mayor parte del material publicado sobre los plaguicidas se centra en los atributos y resultados negativos. Este hecho explica probablemente en parte la percepción inexacta del público sobre el peligro que representan, y el escaso nivel de apreciación de los beneficios que aportan. Este documento explora y analiza los numerosos beneficios del uso de plaguicidas, con el fin de aportar una visión más equilibrada. No pretende cuantificar ni clasificar estos beneficios, ni contraponerlos a las consecuencias negativas del uso de plaguicidas. Se identifican 26 beneficios primarios que son inmediatos e incontrovertibles, y 31 beneficios secundarios que son a más largo plazo, menos intuitivos y para los que es más difícil establecer la causalidad. Estos beneficios incluyen el aumento del rendimiento de las cosechas y del ganado, la mejora de la seguridad alimentaria, la salud humana, la calidad de vida y la longevidad, y la reducción del trabajo pesado, el uso de energía y la degradación del medio ambiente. Se explora una compleja matriz de interacciones de beneficios para una serie de beneficiarios en tres niveles principales: local, nacional y mundial, y en tres ámbitos principales: social, económico y medioambiental.