Una cucharada de salsa hoisin, también conocida como salsa Pekín.
Una cucharada de salsa hoisin, también conocida como salsa Pekín.

La salsa Pekín se utiliza en la cocina china, sobre todo en la de la región de Pekín. Esta salsa es dulce y un poco picante, a menudo comparada con la salsa barbacoa, ya que se utiliza con alimentos asados y a la parrilla. Suele elaborarse con una base de ingredientes como vinagre, salsa o pasta de soja y diferentes especias. Mucha gente la consume como salsa para mojar diversos alimentos, la utiliza como adobo antes de cocinar o la pincela sobre los alimentos mientras se cocinan.

Ingredientes y sabor

La pasta hecha con soja es un ingrediente de la mayoría de las recetas de salsa pekinesa.
La pasta hecha con soja es un ingrediente de la mayoría de las recetas de salsa pekinesa.

Aunque los distintos cocineros prefieren sus propias recetas de salsa Pekín, ésta suele incluir chiles, ajo y pasta o salsa de soja, aderezada con vinagre, azúcar y diversas especias. Al igual que la salsa barbacoa americana, las especias y los sabores utilizados pueden variar bastante, y muchos cocineros se enorgullecen de sus recetas únicas. Esta salsa es, por naturaleza, ligeramente salada y dulce, aunque también tiene algunas características de umami, el llamado «quinto sabor», que se caracteriza por un sabor sabroso.

Usos comunes

El pato Pekín se sirve tradicionalmente con salsa Pekín para mojar.
El pato Pekín se sirve tradicionalmente con salsa Pekín para mojar.

Mucha gente utiliza la salsa pekinesa para mojar una gran variedad de alimentos, y además de usarse con el pato pekinés, puede añadirse a salteados y otros platos. Un uso popular de la salsa es como condimento para las tortitas chinas de cebolleta, un alimento popular que se sirve junto a una variedad de platos chinos de carne y verduras. En la barbacoa, puede aplicarse como adobo o glaseado, utilizado antes o durante el asado.

Orígenes y diferentes tipos

La salsa de soja es un ingrediente comúnmente utilizado para hacer la salsa Pekín.
La salsa de soja es un ingrediente comúnmente utilizado para hacer la salsa Pekín.

Pekín se escribía antiguamente como «Peking» en inglés y su uso aún puede verse en los nombres de algunos platos notables como el «Pato Pekín», una comida tradicionalmente preparada con salsa Pekín. La gente puede referirse tanto a la salsa hoisin como a la tian mian jiang como salsa pekinesa en inglés, lo que provoca cierta confusión. Estas dos salsas son bastante similares, aunque tienen sabores diferentes y no son idénticas.

Variedades envasadas y caseras

La salsa pekinesa puede añadirse a los salteados y otros platos.
La salsa pekinesa puede añadirse a los salteados y otros platos.

En muchas tiendas de comestibles hay salsa Pekín con otros alimentos chinos o asiáticos. Los cocineros que tienen acceso a la salsa de soja o a la pasta de soja fermentada también pueden preparar su propia salsa fresca al gusto. Las salsas recién hechas suelen conservarse en el frigorífico durante varios días y pueden congelarse para su uso futuro. Al igual que las salsas de barbacoa u otras salsas caseras, existe una gran variedad de recetas de salsa pekinesa, con pequeñas variaciones en los ingredientes o las cantidades de especias utilizadas.

Preocupaciones de alergia y salud

La mayoría de las recetas de salsa Pekín llevan ajo y chiles.
La mayoría de las recetas de salsa Pekín llevan ajo y chiles.

Una cosa que la gente debe tener en cuenta al comprar la salsa Pekín es que puede incluir trigo, causando problemas a las personas con sensibilidad al gluten o alergias. El trigo se utiliza a menudo como relleno en la preparación de alimentos de soja fermentada, incluida la salsa de soja. Además de reducir los costes, añade un sabor característico. Las personas a las que les preocupa el gluten deben comprobar cuidadosamente las etiquetas y pueden buscar productos específicamente etiquetados como libres de gluten; sin embargo, suele ser seguro para los vegetarianos, ya que tradicionalmente no contiene productos animales.