Es una cruz de ocho puntas que representa las ocho partes, o dinámicas, de la vida a través de las cuales cada individuo se esfuerza por sobrevivir. Estas partes son: el impulso hacia la existencia como uno mismo, como individuo; el impulso hacia la supervivencia a través de la creatividad, incluyendo la unidad familiar y la crianza de los hijos; el impulso hacia la supervivencia a través de un grupo de individuos o como grupo; el impulso hacia la supervivencia a través de toda la Humanidad y como toda la Humanidad; el impulso hacia la supervivencia como formas de vida y con la ayuda de formas de vida como animales, pájaros, insectos, peces y vegetación; el impulso hacia la supervivencia del universo físico, por el propio universo físico y con la ayuda del universo físico y de cada una de sus partes componentes; el impulso hacia la supervivencia como seres espirituales o el impulso hacia la supervivencia de la propia vida; el impulso hacia la existencia como infinito, también identificado como el Ser Supremo. Ser capaz de vivir en armonía con respecto a cada una de estas esferas de existencia está simbolizado por la cruz de Cienciología.

Como cuestión de interés, la cruz como símbolo es anterior al cristianismo.