El pensamiento negativo es algo en lo que todos nos involucramos de vez en cuando, pero la negatividad constante puede destruir tu salud mental, dejándote deprimido y ansioso.

La ciencia demuestra que el pensamiento positivo puede mejorar el bienestar mental, minimizar el estrés e incluso conducir a una mejor salud cardiovascular, sin embargo, muchos de nosotros estamos atrapados siguiendo patrones de pensamiento negativo. Exploremos los efectos de la negatividad en la salud mental y busquemos formas de acabar con el ciclo.

¿Qué se considera pensamiento negativo?

Si eres alguien que analiza sus pensamientos, puede ser un reto diferenciar el pensamiento negativo de las preocupaciones habituales que todo el mundo tiene. Sentirse triste por un acontecimiento desagradable es normal, al igual que preocuparse por las cargas financieras o los problemas de pareja es algo que todos hacemos de vez en cuando. Sin embargo, es cuando esos sentimientos son repetitivos y generalizados cuando surgen los problemas («¿Por qué soy tan negativo y estoy tan enfadado y deprimido?»).

La definición de pensamiento negativo de Rethink Mental Illness estipula que:

«El pensamiento negativo se refiere a un patrón de pensamiento negativo sobre uno mismo y su entorno. Aunque todo el mundo experimenta pensamientos negativos de vez en cuando, los pensamientos negativos que afectan seriamente a la forma de pensar en uno mismo y en el mundo e incluso interfieren en el trabajo/estudio y en el funcionamiento diario podrían ser un síntoma de una enfermedad mental, incluyendo la depresión, los trastornos de ansiedad, los trastornos de la personalidad y la esquizofrenia.»

No todas las personas que tienen pensamientos negativos tienen una enfermedad mental, al igual que no todas las personas con una enfermedad mental tienen pensamientos negativos constantes. Sin embargo, los pensamientos negativos pueden ser perjudiciales para su salud mental y su calidad de vida, sobre todo cuando no pueden detenerse. Por suerte, hay formas de acabar con los pensamientos negativos, pero primero hay que ver qué los causa.

¿Cuáles son las causas de los pensamientos negativos?

Los pensamientos negativos tienen muchas causas diferentes. Los pensamientos negativos intrusivos pueden ser un síntoma del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), del trastorno de ansiedad generalizada (TAG) o de otra enfermedad mental. El pensamiento negativo también es síntoma de depresión («Pensamiento negativo y depresión: cómo uno alimenta al otro»). Aunque el pensamiento negativo puede ser un signo de mala salud mental, también puede ser una parte habitual de la vida. Sin embargo, los pensamientos negativos pueden afectar gravemente a su vida, por lo que es mejor llegar al fondo de ellos, sea cual sea la causa.

Según el Poder de la Positividad, hay tres causas principales de los pensamientos negativos.

  1. Miedo al futuro: Las personas suelen tener miedo a lo desconocido y no están seguras de lo que les puede deparar el futuro. Esto suele llevar a la «catastrofización», que significa predecir siempre el fracaso y el desastre. Se mire como se mire, preocuparse por el futuro es una pérdida de tiempo y energía. La clave para dejar de lado estos pensamientos negativos es aceptar que hay un límite en lo que se puede cambiar en el futuro y esforzarse por centrarse en el presente.
  2. Ansiedad por el presente: La ansiedad por el presente es comprensible. Muchos de nosotros nos preocupamos por lo que la gente piensa de nosotros, si estamos haciendo un buen trabajo en el trabajo y cómo será el tráfico de camino a casa. Los pensadores negativos suelen plantear el peor escenario posible: que no le caemos bien a nadie en la oficina, que nuestro jefe está a punto de decirnos que hemos hecho un trabajo terrible y que el tráfico hará que lleguemos tarde a recoger a los niños. De nuevo, esto se deriva del miedo a perder el control. La organización y la rutina pueden ayudar a desterrar los pensamientos negativos, pero también puede ser necesario probar técnicas de terapia práctica.
  3. Vergüenza por el pasado: ¿Alguna vez se ha quedado despierto preocupándose por algo que hizo la semana pasada, o incluso el año pasado? Todo el mundo hace y dice cosas de las que se siente avergonzado, pero los pensadores negativos tienden a insistir en los errores y fracasos del pasado más que otros. Por supuesto, una forma más constructiva de abordar los errores es aceptar que el suceso ocurrió y considerar cómo podría evitar que se repita en el futuro.

Cómo detener el pensamiento negativo de una vez por todas

No tiene por qué sucumbir a una vida de pensamientos negativos. Con algunas técnicas básicas para contrarrestarlos, puedes aprender a deshacerte de los pensamientos negativos interceptándolos antes de que los consuman por completo. La clave está en practicar los ejercicios de contrarrestar cada vez que tengas un pensamiento negativo, y no rendirte si tienes un bache.

Con esto en mente, aquí tienes cinco preguntas para hacerte la próxima vez que surjan pensamientos negativos. Puede hacer este ejercicio en su cabeza o escribiendo sus respuestas en un diario.

  1. ¿Es cierto el pensamiento? ¿Existe una base para esta creencia negativa?
  2. ¿El pensamiento le da poder o le quita poder?
  3. ¿Puede darle un giro positivo a este pensamiento o aprender de él?
  4. ¿Cómo sería su vida si no tuviera estas creencias negativas?
  5. ¿El pensamiento pasa por alto un asunto que necesita ser abordado?

Recuerde que contrarrestar los pensamientos negativos requiere tiempo y compromiso. A menudo, las personas requieren la ayuda continua de un profesional de la salud mental para cambiar sus patrones de pensamiento negativo para siempre («Cómo crear positividad en la vida cuando se tiene una enfermedad mental»).