A ver si esta situación le resulta familiar. Vas al barbero -especialmente a uno nuevo- y sales con un corte de pelo que no se parece en nada a lo que habías imaginado. La cosa es que no estás seguro de qué ha fallado. ¿Es sólo el corte de pelo que hace este tipo? ¿O es que tú te lo has buscado?

Lo más probable es que lo que hayas dicho haya tenido algo que ver. Aprende estas siete verdades de la felicidad en el corte de pelo y no volverás a equivocarte.

Acepta que tu forma de hablar ahora es imprecisa.

«Todos los chicos hacen más o menos lo mismo: no tienen un plan», dice Van Capizzano, fundador de Tribe Barber en el South End de Boston.

Podrías suponer que tu barbero lee la mente, o que sabe tanto sobre el pelo que puede deducir lo que quieres. No es cierto. Necesita oírlo, y no en términos genéricos.

«Decir algo así como: ‘Oh, me gusta más largo por arriba, corto por detrás’ -eso son todos los cortes de pelo que ha habido», dice Capizzano, «a no ser que seas Rod Stewart o Ronnie Wood».

Tu peluquero quiere oír un objetivo, no instrucciones.

Tal vez seas el tipo que piensa que está ayudando dando al barbero un manual de instrucciones (un dos a los lados, tijeras arriba, dejar un centímetro en la parte delantera, etc.).

En realidad, lo primero que quiere escuchar tu barbero es el objetivo final. ¿Cuál es tu objetivo final?

«Dejando de lado eso de ‘corto por los lados, largo por arriba’, una gran diferencia en el vocabulario es expresar una preferencia por líneas más limpias frente a un look más suave», dice Jessica Candia, peluquera de Brooklyn’s Persons of Interest. «Usar palabras como ‘textura’ frente a ‘afilado’ marca una gran diferencia».

De hecho, una lleva a un corte con maquinilla y la otra deja algo de longitud, pero ella sabrá cómo conseguirlo.

Una imagen dice lo que tú no puedes.

Quieres parecerte a Ryan Gosling. Pero intenta ponerlo en una frase clara. No puedes. Así que trae una foto. Eso ayuda a tu peluquero a saber si estás hablando de Gosling en La La Land o de Gosling en Place Beyond the Pines.

«Una imagen no vale más que mil palabras», dice Capizzano. «Vale más que mil millones de palabras. Somos gente visual».

¿Te sientes raro trayendo una foto de un famoso? Trae una foto tuya con un corte de pelo que hayas tenido y que te haya gustado mucho. Y luego di lo que te gustó de él. Si fue la única vez que tu copete quedó plano, tu barbero puede usar esa información.

El tiempo lo es todo.

Si realmente no sabes por dónde empezar, simplemente dile a tu barbero cuánto tiempo ha pasado desde tu último corte de pelo.

«El pelo crece medio centímetro al mes», dice Capizzano. «Si dices que te cortaste el pelo hace seis semanas, puedo cortarte seis semanas de pelo en una fracción de centímetro».

Todo depende de tus orejas.

¿Consejo profesional para especificar la longitud y el estilo? Céntrate en tus orejas.

«‘Un poco áspero alrededor de las orejas’ frente a ‘limpio sobre las orejas’: eso me da una idea clara de dónde acabar con el corte de pelo», dice Candia.

Especialmente para un corte de tijera, puede ser todo lo que el peluquero necesita saber.

«Para un corte de tijera, di ‘limpio alrededor de las orejas’, ‘desordenado alrededor de las orejas’ o ‘sobre las orejas’; lo saco de ahí y voy hacia arriba», dice Capizzano. «Así que ni siquiera es necesario dar instrucciones para la parte trasera y los lados».

Si vas a ver a tu barbero más de una vez, dile lo que te gustó y lo que no te gustó la última vez, o dile si te gustó cómo te creció.

«Mucha gente trata de no mostrar ninguna negatividad», dice Capizzano, «y evitarán decir lo que no quieren que ocurra».

Relación: no dudes en dar tu opinión sobre la marcha. Una vez pronunciadas, tus indicaciones no están grabadas en piedra. Puedes decir: «En realidad, vamos a ir un poco más corto». Pero no esperes a que el barbero termine todo el corte de pelo antes de hacerlo.

Encuentra un buen barbero en primer lugar.

¿La última y mejor manera de salir contento del barbero? Encontrar un buen barbero en primer lugar.

«Si te mudas a una nueva ciudad, mira el pelo de la gente allá donde vayas», dice Capizzano. «Detén a alguien y dile: ‘¿Dónde te has cortado el pelo?»

¿Es incómodo? Claro, pero ¿es más incómodo que un mal corte de pelo? Ya sabes la respuesta.

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