ABSTRACT :

Informes recientes han indicado que la identificación del saco vitelino debe preceder a la detección del embrión en un examen ecográfico normal del primer trimestre y que la no visualización de un saco vitelino sugiere fuertemente un embarazo intrauterino anormal. Se realizó un estudio prospectivo del primer trimestre en 163 gestaciones únicas consecutivas normales y 49 anormales. Todas las mujeres fueron examinadas por vía abdominal y transvaginal, y el resultado del embarazo se determinó por el nacimiento de un bebé normal o un aborto espontáneo. Se analizó el saco vitelino en todas las pacientes en las que no se identificó un embrión (n = 76). Cuando se identificó el saco vitelino, se constató lo siguiente: por vía abdominal con el diámetro medio del saco (DMS) inferior a 27 mm (n = 15), nueve gestaciones fueron normales y seis anormales, y por vía transvaginal con el DMS inferior a 18 mm (n = 13), siete gestaciones fueron normales y seis anormales. La presencia de un saco vitelino no fue consistentemente predictiva de un embarazo temprano normal. Cuando tampoco se identificó el saco vitelino, se observó lo siguiente: por vía abdominal con el DMS inferior a 27 mm (n = 41), 19 gestaciones fueron normales y 22 anormales, y por vía transvaginal con el DMS inferior a 18 mm (n = 11), seis gestaciones fueron normales y cinco anormales. La ausencia del saco vitelino no fue consistentemente predictiva de un aborto espontáneo. Cuando se utilizó el rango de MSD (20-27 mm abdominalmente y 7-16 mm transvaginalmente), por encima del cual debería identificarse ecográficamente el saco vitelino pero no el embrión, el saco vitelino tampoco se visualizó de forma consistente. En las ecografías abdominales, el saco vitelino estaba presente y ausente en tres y diez pacientes, respectivamente, tanto en los embarazos normales como en los anormales. En las ecografías transvaginales, el saco vitelino estaba presente y ausente en siete y cinco gestaciones normales y en seis y cuatro anormales, respectivamente. Los resultados de este estudio sugieren que la detección del saco vitelino en el primer trimestre no es un predictor temprano del resultado del embarazo.