Dado que los gemelos son más del 3 por ciento de la población, es algo sorprendente que sean objeto de tantos conceptos erróneos. Las historias de telepatía entre hermanos, de intercambio de parejas y de rarezas en general han estado con nosotros durante siglos. Pero a medida que avanza la investigación sobre los orígenes y las experiencias vitales de los gemelos, más debates pueden resolverse definitivamente, y es difícil imaginar una mejor guía para ese trabajo que Nancy Segal, directora del Centro de Estudios sobre Gemelos de la Universidad Estatal de California en Fullerton, que ha contribuido a algunos de los estudios fundacionales de este campo. Su nuevo libro, Twin Mythconceptions, es una entretenida investigación sobre la base científica, o la falta de ella, de más de 70 creencias comunes sobre las parejas idénticas y fraternas. Se trata de cuestiones que interesan a un número creciente de familias: la tasa de nacimientos de gemelos en Estados Unidos ha aumentado casi un 80% desde 1980, debido principalmente a los avances en las terapias de infertilidad.
What We Know
Los temas que Segal aborda van desde curiosidades hasta cuestiones de vida o muerte. ¿Puede cada miembro de una pareja de gemelos fraternos, por ejemplo, tener un padre diferente? No sólo es posible, sino que es sorprendentemente común: el estudio más reciente estimó que más del 2% de los embarazos de gemelos fraternales implican las contribuciones genéticas de hombres distintos, pero Segal sostiene que es probable que sea más alto, ya que cuando los dos padres son de la misma raza y etnia, las madres pueden simplemente asumir que ambos gemelos tienen el mismo progenitor.
No se requieren eventos prenatales inusuales para que los gemelos tengan diferentes cumpleaños. El mayor intervalo conocido entre partos es de unos impresionantes 87 días. Y el orden de nacimiento de los gemelos es importante, pero no por la razón que podría pensarse: hay pocas pruebas, escribe Segal, de que ser el primero o el segundo en nacer tenga un impacto duradero en el resultado psicológico de la persona. Por otra parte, los gemelos nacidos en segundo lugar corren un mayor riesgo de padecer problemas de salud, como dificultades respiratorias, traumatismos neonatales e infecciones, que sus hermanos recién nacidos.
Los jóvenes gemelos idénticos a menudo parecen tener un vínculo telepático, pero no hay pruebas de que sea real. Sus similitudes revelan algo sobre la semejanza de las mentes de los gemelos, no un vínculo entre ellos. Esta es una de las muchas conclusiones de la investigación sobre gemelos separados al nacer y criados por separado. Cuando estas parejas leen de forma independiente los mismos libros, siguen las mismas rutinas domésticas o disfrutan de los mismos pasatiempos, escribe Segal, «no pueden estar comunicándose porque a menudo no son conscientes de que el otro gemelo existe, sino que están reflejando sus habilidades, gustos y temperamentos coincidentes».
Otra noción popular es que un gemelo idéntico podría cometer un crimen e inculpar al hermano. Ya no es así, según Segal. Las modernas pruebas de ADN pueden distinguir de forma decisiva al delincuente del gemelo inocente. En general, la idea de gemelos idénticos buenos y malos, y el afán de la cultura por desplegar esas etiquetas para ayudar a distinguir a los hermanos, es inexacta y potencialmente perjudicial. De hecho, explica Segal, los gemelos fraternos tienen más probabilidades que los pares idénticos de divergir ampliamente en su personalidad porque cada uno heredó un conjunto diferente de genes.
¿Y podría un gemelo idéntico hacerse pasar por el otro y «engañar» a la pareja sentimental de ese hermano? Segal cree que no es probable. Se ha demostrado que incluso ligeras diferencias en los rasgos faciales y físicos, la personalidad y el temperamento son factores críticos en la atracción social y la elección de pareja, lo que hace posible que alguien se sienta atraído por un gemelo pero no por el otro.
Por qué estudiamos a los gemelos
Segal, un gemelo fraterno, trabajó en el innovador Estudio de Minnesota sobre gemelos criados por separado, que descubrió que los gemelos criados por separado siguen compartiendo muchos rasgos de personalidad, al igual que los gemelos que crecen juntos. Fue una prueba contundente de la influencia de los genes en la personalidad y una pista vital para clasificar los aportes genéticos y ambientales.
La lógica de este trabajo parece sencilla, pero el potencial de conocimiento es profundo. El estudio de parejas idénticas en las que uno de los hermanos desarrolla una enfermedad y el otro no, podría abrir las puertas a la investigación sobre las causas de las enfermedades que afectan a millones de personas.
Al final, Segal entiende que el valor de los gemelos como sujetos de investigación médica no es lo que más nos fascina de ellos. Es algo más filosófico: «La idea de que los rasgos físicos y de comportamiento puedan reproducirse estrechamente en dos bebés, niños o adultos va en contra de nuestra expectativa de que ninguna otra persona en el mundo pueda ser como nosotros».
Imagen de Facebook: iordani/
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