¿Por qué empezar con bocetos a lápiz?

La idea de los bocetos preparatorios es una historia tan antigua como el arte. Aunque los lápices de grafito no estuvieron disponibles para los artistas hasta finales del siglo XIX, la idea de empezar con un boceto a lápiz ya estaba bien establecida. «El lápiz y el papel te permiten plasmar tus ideas con gran rapidez», señala la artista Tammi Heneveld. «Puedes hacer un volcado de ideas hasta que encuentres algo que realmente te guste». Esbozar un borrador puede ayudarte a desarrollar conceptos creativos, ajustar la composición y experimentar con el sombreado. A partir de ahí, es sencillo trasladar tu dibujo a lápiz a un espacio digital y llevarlo al siguiente nivel.

Una parte esencial del proceso creativo.

El lápiz es un medio artístico muy versátil. Desde caricaturas rápidas en un cuaderno de bocetos hasta pulidos dibujos de paisajes, el lápiz tiene el potencial de dar vida a todo tipo de ideas creativas.

«Utilizo un lápiz normal HB o nº 2 para esbozar cosas a grandes rasgos. Luego utilizo un portaminas para ajustar los detalles», explica el artista e ilustrador Jung Hu Lee. Con materiales artísticos como las gomas de borrar y los difuminadores, puedes crear dibujos increíblemente detallados, realistas e imaginativos. «La mezcla puede convertir el lápiz en otro medio», señala la artista Violet Reed. «Es divertido experimentar con eso».

No te detengas ahí. Una vez que hayas terminado un boceto a lápiz, puedes escanearlo o digitalizarlo. Convierte tu dibujo en un pulido diseño de logotipo en Adobe Illustrator, o abre tu boceto a lápiz en Adobe Fresco y añádele pinceles personalizados. Con los pinceles de lápiz, bolígrafo y acuarela disponibles, puedes hacer que tu dibujo pase de ser un garabato a una obra maestra: trasladar tu boceto al espacio digital te permite editarlo y transformarlo de formas interesantes.