La Ley de Protección al Paciente y Asistencia Asequible (ACA) fue aprobada por un Congreso demócrata y firmada por un presidente demócrata en 2010. Los congresistas, gobernadores y candidatos republicanos se han opuesto sistemáticamente a la ACA y han prometido derogarla. Las encuestas han mostrado sistemáticamente que es apoyada por el <50% de los estadounidenses. El objetivo más importante de la ACA es mejorar la salud de los estadounidenses aumentando el número de personas cubiertas por un seguro médico. En el primer año de su aplicación, más de 10 millones de ciudadanos obtuvieron un seguro médico. El porcentaje de estadounidenses sin seguro médico se redujo del 18% en julio de 2013 al 13,4% en junio de 2014. Además, la ACA ha eliminado muchas de las características negativas de los seguros privados, como la denegación de cobertura a quienes tienen «condiciones previas.» Las prestaciones de Medicare se han mejorado para disminuir el coste de los medicamentos recetados y eliminar los copagos por servicios preventivos. A pesar de estos cambios positivos, una casi mayoría de estadounidenses sigue oponiéndose a la ACA, aunque apruebe la mayoría de sus características. Se oponen al mandato de que todos los estadounidenses deban tener un seguro médico (el mandato individual), y se oponen a que el gobierno desempeñe un papel en la atención sanitaria. Sin embargo, Medicare, un seguro obligatorio para personas mayores administrado por el gobierno federal desde 1965, cuenta con la aprobación abrumadora del público estadounidense. La oposición al papel del gobierno en la asistencia sanitaria se basa en el hecho de que la gran mayoría de nuestros ciudadanos no confía en su gobierno. Los republicanos confían mucho menos en el gobierno federal y apoyan mucho menos el papel del gobierno en la asistencia sanitaria que los demócratas. Los anuncios televisivos abrumadoramente negativos contra la ACA por parte de los candidatos republicanos en las elecciones de 2012 y 2014 han tenido un gran impacto en la opinión de los estadounidenses sobre la ACA. Más del 60% de los estadounidenses han declarado que la mayor parte de lo que saben sobre la ACA proviene de ver la televisión. La oposición al papel del gobierno en la atención sanitaria y al seguro médico obligatorio hace que sea poco probable que EE.UU. pueda asegurar que todos sus ciudadanos tengan un acceso continuo a la atención sanitaria en un futuro próximo.