Los pezones que pican son una auténtica miseria. No sólo son incómodos de rascar durante el día, sino que por la noche, hacen que dormir sea casi imposible. Si te estás rascando el pecho a las 3 de la mañana y te preguntas qué es lo que pasa con tus pezones, la buena noticia es que, en la mayoría de los casos, no es nada grave. En raras ocasiones, el picor en los pezones es un signo de algo más serio -y ya llegaremos a eso-, pero como he dicho, es raro. Así que primero vamos a hablar de lo que es más probable que esté pasando.

Dermatitis atópica

La dermatitis atópica, también conocida como eczema, es la causa más común del picor en los pezones. Con esta condición, el picor está casi siempre presente y puede ser severo. El picor puede empezar incluso antes de que se vea una erupción. La erupción puede incluir pequeñas ampollas con supuración o costras. Si sigue rascándose, podría abrir la piel a infecciones o crear zonas engrosadas por la inflamación e irritación constantes.

La dermatitis atópica puede aparecer en mujeres y hombres de todas las edades. Como se cree que se debe a una reacción de hipersensibilidad, puede ser más propenso a desarrollarla si tiene antecedentes personales o familiares de alergias, asma o fiebre del heno.

Los desencadenantes ambientales que pueden provocar un brote de dermatitis atópica pueden ser:

  • La piel seca
  • El contacto prolongado con el agua
  • Los tintes o aromas añadidos a los productos para la piel
  • Los productos de limpieza
  • El estrés

Los médicos suelen diagnosticar la dermatitis atópica mediante un examen físico y preguntando por su historial médico. Si es necesario, también pueden realizar una biopsia de la piel para descartar otras causas.

La mayoría de los remedios para la dermatitis atópica son tratamientos que se aplican directamente sobre la piel, como cremas o pomadas con esteroides. Es importante utilizar una pomada y no una loción en esta zona, ya que las lociones a veces pueden contener agentes secantes que podrían empeorar los síntomas.

Las pomadas tópicas que pueden ayudar incluyen:

Jalea de petróleo

Aceite de coco

Lanolina

Una pomada &D

Cuando el picor es intenso o hay un desencadenante alérgico conocido, las pastillas antihistamínicas pueden ayudar. La crema de hidrocortisona también es una opción.