Puede que tenga que ver con el hecho de que usamos más las manos.

No, no te estás volviendo loco: las uñas de los pies crecen realmente mucho más despacio que las de las manos. Según un estudio realizado en la Universidad de Carolina del Norte, las uñas de las manos, por término medio, crecen 3,47 milímetros al mes. Las uñas de los pies, en cambio, crecen sólo 1,62 milímetros al mes. Sin embargo, la razón por la que las uñas de las manos son más rápidas sigue siendo un misterio.

Pero hay dos teorías plausibles. La primera tiene que ver con el «trauma de la terminal», que, a pesar de cómo suena, no tiene nada que ver con tomar el transporte del aeropuerto. Esencialmente significa que cuanto más usas un dígito, más rápido crece la uña: El cuerpo asume que las uñas se desgastan por el uso constante de los dedos (rascarse, teclear, hurgarse la nariz), así que pide un crecimiento más rápido para compensar la diferencia. Mientras tanto, las uñas de los pies están sanas y salvas en la comodidad de los zapatos.

La segunda teoría sugiere que el ritmo de crecimiento de las uñas se corresponde directamente con la cantidad de sangre que fluye por el dígito. Como las manos están más cerca del corazón que los pies, fluye más sangre por los dedos que por los pies. De ahí que las uñas sean más largas. Estos teóricos también señalan que, en general, las uñas crecen más despacio cuando hace frío, ya que el flujo sanguíneo estaría restringido.

En definitiva, no estamos del todo seguros de cuál es la verdadera razón. Pero sí sabemos que si piensa que es porque se muerde las uñas de los pies más que las de las manos, tal vez quiera reflexionar sobre sus elecciones de vida.