Hay muchas razones por las que un superviviente se queda con su maltratador.
Miedo
Las parejas agresoras suelen amenazar repetidamente con herir o matar a sus parejas, a sus hijos, a sus mascotas, a los miembros de su familia, a sus amigos o a ellos mismos. El momento más peligroso para los supervivientes es cuando intentan marcharse.
Falta de opciones de vivienda
El miedo a quedarse sin hogar es una de las principales razones por las que los supervivientes se quedan con sus maltratadores. Los programas nacionales informan de que si los supervivientes de la violencia doméstica no pueden conseguir una vivienda segura después de separarse de sus parejas abusivas, el 60% volverá con sus abusadores, y el 38% se quedará sin hogar, viviendo en la calle o en sus coches. Aquí mismo, en el condado de King, la oferta de viviendas asequibles sólo puede satisfacer el 25% de las necesidades de las familias de bajos ingresos.
Dinero
El abuso económico se produce hasta en el 99% de las relaciones, y a menudo los supervivientes dependen económicamente de sus parejas abusivas. Es posible que los supervivientes no se vayan porque carecen de dinero o recursos para irse o mantenerse a sí mismos y a sus hijos.
Hijos
Es muy común que una persona se quede con una pareja abusiva porque no quiere romper su familia. Los supervivientes pueden temer perder a sus hijos a manos de su pareja maltratadora o de los servicios sociales.
Creencias religiosas
La religión y las comunidades religiosas pueden ser una increíble fuente de apoyo para los supervivientes y sus familias. Por desgracia, los maltratadores también pueden utilizar la religión para mantener el control sobre su pareja. A una sobreviviente también se le puede decir que es responsable de mantener a la familia unida y puede temer ser expulsada de su comunidad si se separa o se divorcia de la pareja abusiva.
Cuestiones de inmigración
Una pareja abusiva puede negarse a presentar los documentos necesarios para legalizar el estatus migratorio de su pareja, retirar los documentos ya presentados, destruir documentos importantes o amenazar con denunciar a la pareja al ICE o a los Servicios de Inmigración. Si el inglés no es el primer idioma de la superviviente, el agresor puede aislar a la superviviente de otras personas que hablen su idioma o impedirle que aprenda inglés. Si una sobreviviente no habla inglés, puede tener dificultades para acceder a recursos en su idioma natal o para encontrar ayuda cultural y lingüísticamente apropiada.
Aislamiento
Muchos abusadores aíslan a sus parejas de sus amigos y familiares para obtener más control. Si una superviviente decide que quiere marcharse, puede sentir que no tiene a nadie a quien recurrir ni a dónde ir.
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