¡Los zapatos para bebés son un gran negocio hoy en día! Una versión en miniatura de las zapatillas favoritas de papá puede ser adorable, pero las investigaciones demuestran que lo mejor para los bebés (y también para los niños mayores) es estar descalzos el mayor tiempo posible.

Los niños necesitan zapatos, por supuesto. Las aceras de la ciudad y los terrenos nevados no son aptos para los pies descalzos, pero los hogares cálidos, los parques infantiles y los charcos de barro sí lo son.

Destacados:

  • Las investigaciones demuestran que es mejor que los bebés y los niños pequeños estén descalzos el mayor tiempo posible.
  • Estar descalzo permite un desarrollo óptimo de los pies, mejora la agilidad, refuerza la conciencia y el equilibrio de los niños en diversas superficies y potencia el desarrollo sensorial-motor.
  • Para las situaciones que requieren calzado, los padres deben asegurarse de que los zapatos de los niños ofrezcan una fuerte sujeción del tobillo, flexibilidad del pie y tengan suelas niveladas. Intente evitar los zapatos altos porque restringen el movimiento del tobillo.
  • Consulte con su pediatra o fisioterapeuta pediátrico si nota que los pies de su hijo se enrollan o tienen ampollas o callosidades. También esté atento a la persistencia de la marcha con los dedos de los pies, a las rodillas que se juntan o a los dedos de los pies que se giran hacia fuera.

¿Por qué los pies descalzos son buenos para mi bebé?

A menos que note problemas en el desarrollo de los pies de su hijo (más información sobre esto más adelante), estar descalzo es lo ideal. Estas son algunas de las razones:

Permite un desarrollo óptimo de los pies. Al nacer, los huesos de los pies de tu bebé son blandos. A medida que crece, los huesos se endurecen y se desarrollan las articulaciones, los ligamentos y los músculos de sus pies. Los estudios sugieren que los zapatos de los niños (especialmente si son rígidos, estrechos, apretados o tienen una suela inflexible) pueden interferir en el desarrollo del pie porque el pie se adapta al zapato en lugar de formarse de forma natural.

Mejora la agilidad. Cuando los niños pequeños caminan descalzos tienden a mirar hacia arriba porque la información que reciben a través de los pies les orienta y les hace sentirse seguros. Los zapatos bloquean esa información, por lo que los niños que los llevan tienden a mirar hacia abajo y son más propensos a caerse. Los zapatos también pueden restringir la extensión de los dedos de los pies, lo que ayuda a los niños a mantener el equilibrio.

Los pasos descalzos también aumentan la coordinación porque envían mensajes al cerebro del niño sobre cómo organizar sus patrones de movimiento y navegar eficazmente su cuerpo a través del espacio.

Promueve la conciencia. Estar descalzo no sólo libera a los niños para que miren hacia arriba y alrededor en lugar de hacia el suelo, sino que también les ayuda a aprender a atravesar con seguridad diferentes superficies. Caminar y correr descalzo por suelos duros, arena, hierba, barro y similares da a los niños confianza para maniobrar con su cuerpo en diferentes entornos. La investigación ha sugerido incluso que estar descalzo se correlaciona con ser menos propenso a las lesiones.

Optimiza el desarrollo motor sensorial. Hay hasta 200.000 terminaciones nerviosas en la planta de un pie. Incluso antes de aprender a ponerse de pie y caminar, estar descalzo enseña a los bebés a conocer su cuerpo y su entorno. El contacto de los pies descalzos con los pañales, el regazo, la cama, el asiento del coche, el cochecito y el suelo expone a los bebés a diferentes texturas, temperaturas y oportunidades de empujar con los pies y los dedos. Estar descalzo en la barriga y en el gateo permite una total libertad de movimiento con los pies y los dedos.

Cuando necesites zapatos, elige bien

Ahora que hemos señalado los beneficios de estar descalzo, hablemos de las aceras de la ciudad y de los terrenos nevados. Cuando tengas que ponerle zapatos a tu hijo, ten en cuenta estos puntos:

  • Sujeción fuerte del tobillo en la parte trasera del zapato
  • Flexibilidad en la parte delantera del zapato para permitir que el pie se mueva
  • Amplio en la parte delantera del zapato para permitir que los dedos se separen y se muevan
  • Suela plana que se adapte al suelo
  • Evite los zapatos de caña alta, ya que restringen el movimiento del tobillo

Excepciones a la regla de los pies descalzos

Aunque estar descalzo todo lo posible es ideal para la mayoría de los bebés, algunos niños, e incluso adultos, pueden beneficiarse de llevar zapatos debido a un desarrollo anormal del pie. La fisioterapeuta pediátrica Dr. Andrea Hayward, PT, DPT explica que si usted nota cualquiera de estas banderas rojas durante los primeros años de caminar, consulte con su pediatra o un fisioterapeuta pediátrico:

  • Los pies se enrollan hacia dentro
  • Los pies tienen ampollas o callos
  • Cuando están de pie, los dedos de los pies se giran hacia fuera en lugar de apuntar en línea recta
  • Las rodillas se juntan
  • Caminar constantemente con los dedos de los pies

Esos lindos zapatos de las estanterías de estos días pueden ser difíciles de resistir. Pruebe a usarlos para hacerse fotos y luego deje que su bebé descalzo explore y aprenda sobre su entorno, su cuerpo y el movimiento a través de sus pies.