DISCUSIÓN
La ingestión de cuerpos extraños es habitual en pacientes pediátricos, pero rara en adultos. Los presos y los pacientes con trastornos mentales constituyen este grupo.13 La prevalencia de la apendicitis causada por un cuerpo extraño es de aproximadamente el 0,0005%.14 Varios objetos, como agujas de coser, perdigones retenidos, espigas linguales, limas de endodoncia, brocas, pelos de perro, cerdas de cepillo de dientes, palillos, sedales, mercurio (tras la ingestión del bulbo de un termómetro), fragmentos de preservativo, semillas de verduras, semillas de frutas, huesos y gusanos, quedan atrapados en la luz del apéndice.6,15 Se ha informado de que las agujas, los alfileres, los tornillos y los perdigones son los cuerpos extraños más comunes que causan apendicitis.10-12 Estos objetos radiopacos son más pesados que el contenido gastrointestinal (GI) y, debido a la posición del ciego y a su baja motilidad, dichos cuerpos extraños tienden a quedar atrapados en esta parte. La entrada en la luz del apéndice se ve afectada por algunos factores, como el orificio de la luz del apéndice y la posición anatómica del apéndice. Teniendo en cuenta la posición ascendente del apéndice retrocecal, la entrada de material extraño en el lumen es casi imposible, lo que puede estar relacionado con el retorcimiento parcial o el estrechamiento de su orificio. La apendicitis complicada o no complicada depende de la forma, el tamaño y la naturaleza de los cuerpos extraños atrapados en el apéndice. Los cuerpos extraños pueden dividirse en grupos de alto y bajo riesgo en función de sus características físicas. El grupo de alto riesgo está formado por objetos afilados, alargados o puntiagudos que suelen causar perforación, absceso apendicular y peritonitis, mientras que el otro grupo incluye objetos con bordes romos o redondos que causan obstrucción de la luz apendicular y permanecen inactivos durante mucho tiempo.10 En una investigación de 256 pacientes con apendicitis inducida por cuerpos extraños a lo largo de 10 años, los investigadores concluyeron que en los pacientes con cuerpos extraños afilados, rígidos o metálicos en el apéndice, el 93% eran sintomáticos, y se observó inflamación y perforación en el 88% y el 77% de los pacientes, respectivamente. Sin embargo, sólo el 66% de los pacientes con cuerpos extraños romos o redondos y firmes con borde liso en el apéndice mostraron síntomas. Klinger y colaboradores informaron de que la apendicitis causada por objetos de alto riesgo se observaba en aproximadamente el 75% de los pacientes, mientras que menos del 12% de los pacientes tenían cuerpos extraños de bajo riesgo en el apéndice.10 Dado que la mayoría de los cuerpos extraños atrapados en el apéndice son radiopacos y detectables en la radiografía simple abdominal seriada y pueden observarse como una lesión hiperecoica con sombras en la ecografía, la sospecha de apendicitis para los médicos será fácil. Otros síntomas que contribuyen al reconocimiento de la apendicitis son la inflamación tras una obstrucción al menos parcial y la sensibilidad de Mc-Burney en pacientes asintomáticos. Por lo tanto, en esta situación no sería necesario realizar más pruebas. La mayoría de los pacientes con cuerpos extraños de alto riesgo en el apéndice presentaban síntomas evidentes. Por lo tanto, la apendicectomía profiláctica se considera un tratamiento factible para estos pacientes. Se mencionó que incluso los objetos romos que suelen estar rodeados de material fecal provocarían la obstrucción de la luz apendicular a largo plazo y la posterior apendicitis subaguda o crónica u ocasionalmente el mucocele.15 Además, el envenenamiento es otra complicación de los cuerpos extraños de perdigones en el apéndice. Según estos problemas, independientemente del tipo y la naturaleza de los cuerpos extraños y de si los pacientes son sintomáticos o no, todos los pacientes deben ser apendicectomizados.8,10 En algunas publicaciones, hay varias recomendaciones que incluyen la colonoscopia guiada por fluoroscopia y la laparoscopia para extraer el cuerpo extraño contenido en el apéndice antes de la decisión final de apendicectomía.11,16
En un informe de un caso de un hombre de 20 años con signos y síntomas de apendicitis con pruebas de laboratorio anormales, se encontró un cuerpo extraño metálico en la radiografía abdominal, que se confirmó como una aguja por tomografía computarizada. Durante la exploración laparoscópica, se encontró un apéndice ligeramente engrosado e inflamado, muy probablemente debido a la erosión de la aguja cerca del cuello del apéndice. El paciente fue dado de alta sin complicaciones postoperatorias.15
Antonacci y colegas informaron de un hombre de 45 años de edad con antecedentes de ingestión de médula ósea aproximadamente 15 años antes del momento del ingreso que se presentó con dolor abdominal inferior derecho. La radiografía abdominal y la tomografía computarizada revelaron, respectivamente, una formación radiopaca y un defecto de relleno masivo y redondo en la fosa ilíaca. Se realizó una apendicectomía laparoscópica y el paciente fue dado de alta 2 días después sin ninguna complicación.17
Se informó de una apendicitis causada por la ingesta de gansos cazados con perdigones de plomo de una escopeta en un niño de 8 años. Durante la apendicectomía laparoscópica se recuperaron 57 perdigones de plomo en el lumen del apéndice.18
Reportamos un caso de apendicitis causada por el estudio del tiempo de tránsito del colon como complicación de este método diagnóstico. Dado que este paciente tenía estreñimiento crónico y era propenso a la impactación de marcadores radiopacos en la luz del apéndice y a la posterior apendicitis, creemos que el seguimiento a largo plazo tras el estudio del tiempo de tránsito del colon y la toma de radiografías abdominales simples unos días después puede ser factible. Por otra parte, recientemente se ha considerado el estudio de radionúcleos como una alternativa beneficiosa sin ninguna complicación reconocida.
El estudio del tiempo de tránsito del colon es un método sencillo para evaluar los trastornos motores del colon, pero puede ser peligroso. La posición del apéndice y su amplio orificio pueden ser un factor de amenaza para atrapar los marcadores. La observación a largo plazo y el uso de marcadores no metálicos pueden ser adecuados.
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