¿Qué y dónde están los parches de basura?
Los parches de basura son grandes áreas del océano en las que se acumula basura, artes de pesca y otros desechos, conocidos como residuos marinos. Están formadas por corrientes oceánicas giratorias llamadas «giros». Se puede pensar en ellos como grandes remolinos que arrastran objetos. Los giros atraen los desechos hacia un lugar, a menudo el centro del giro, formando «parches».
Hay cinco giros en el océano. Uno en el Océano Índico, dos en el Océano Atlántico y dos en el Océano Pacífico. En cada uno de ellos hay parches de basura de distintos tamaños.
El más famoso de estos parches suele llamarse «Gran Parche de Basura del Pacífico». Se encuentra en el Giro del Pacífico Norte (entre Hawái y California). «Parche» es un apodo engañoso, que hace que muchos crean que se trata de islas de basura. En cambio, los desechos están repartidos por la superficie del agua y desde la superficie hasta el fondo del océano. Los desechos varían en tamaño, desde grandes redes de pesca abandonadas hasta diminutos microplásticos, que son trozos de plástico de un tamaño inferior a 5 mm. Esto hace que sea posible navegar a través de algunas zonas del Gran Parche de Basura del Pacífico y ver muy pocos o ningún residuo.
El Gran Parche de Basura del Pacífico.
El Gran Parche de Basura del Pacífico se encuentra en el Océano Pacífico entre Hawai y California. Es el parche más conocido. Aunque algunas zonas del parche tienen más basura que otras, gran parte de los desechos están formados por microplásticos (según el recuento). Como los microplásticos son más pequeños que la goma de borrar de un lápiz, no son inmediatamente perceptibles a simple vista. Se parecen más a los copos de pimienta que se arremolinan en una sopa que a algo que se pueda desprender de la superficie. Es posible que te encuentres con objetos más grandes, como botellas de plástico y redes, pero es posible navegar por algunas zonas de un parche de basura y no ver ningún residuo. Las manchas de basura son enormes. Es difícil determinar un tamaño exacto, ya que la basura se mueve constantemente con las corrientes oceánicas y los vientos.
El impacto de los parches de basura en el medio ambiente.
Los parches de basura, especialmente el Gran Parche de Basura del Pacífico, están muy lejos en medio del océano, donde la gente casi nunca va. Al estar tan alejados, puede ser difícil estudiarlos. Los científicos rara vez pueden ver el impacto de los parches de basura en los animales de primera mano. Hasta el momento, sabemos que los desechos marinos que se encuentran en los parches de basura pueden afectar a la vida silvestre de varias maneras:
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Entredos y pesca fantasma: La vida marina puede quedar atrapada y lesionada, o potencialmente morir en ciertos tipos de desechos. Las redes de pesca perdidas son especialmente peligrosas. De hecho, suelen llamarse redes «fantasma» porque siguen pescando aunque ya no estén bajo el control de un pescador. Las redes fantasma pueden atrapar o envolver a los animales, enredándolos. Los residuos de plástico con bucles también pueden engancharse a la fauna – piense en correas de embalaje, anillos de seis paquetes, asas de bolsas de plástico, etc.
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Ingestión: Los animales pueden comer por error plástico y otros residuos. Sabemos que esto puede ser perjudicial para la salud de los peces, las aves marinas y otros animales marinos. Estos artículos pueden ocupar espacio en sus estómagos, haciendo que los animales se sientan llenos e impidiéndoles comer comida de verdad.
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Especies no autóctonas: Los desechos marinos pueden transportar especies de un lugar a otro. Algas, percebes, cangrejos u otras especies pueden adherirse a los desechos y ser transportados a través del océano. Si la especie es invasora y puede establecerse en un nuevo entorno, puede superar a las especies autóctonas o sobrepasarlas, perturbando el ecosistema.
Los parches de basura y la salud humana.
No sabemos si los parches de basura afectan a la salud humana, ni cómo lo hacen. En general, sabemos que los seres humanos pueden estar expuestos a microplásticos procedentes de diversas fuentes, como el marisco, la sal marina, el agua del grifo, la cerveza e incluso la miel. Sin embargo, no sabemos cómo o si los seres humanos se ven afectados por ello. Las microfibras de plástico también pueden ser transportadas por el aire y encontrarse en el polvo doméstico (por ejemplo, de los muebles, la alfombra, la ropa, etc.), por lo que la exposición procedente del marisco y otras fuentes oceánicas puede ser pequeña en comparación. La comunidad investigadora está explorando activamente esta cuestión.
Los desechos marinos en los parches de basura pueden tener otros impactos. Por ejemplo, también pueden causar daños a las embarcaciones y ser un peligro para la navegación. Los desechos marinos pueden ser difíciles de ver en el océano si están flotando por debajo de la superficie del agua. Una embarcación que se desplace por el agua puede chocar con los desechos, lo que puede provocar costosos daños a la embarcación. Las redes pueden enredarse en las hélices y obstruir las tomas de agua.
¿Qué pasa si no cambia nada?
La respuesta es que no lo sabemos. No es probable que la ubicación y el tamaño de estos parches de basura cambien mucho a corto plazo. Sin embargo, la cantidad de basura puede seguir creciendo a medida que más y más desechos entran en nuestro océano cada año. Este crecimiento probablemente empeorará los impactos actuales sobre el medio ambiente, la navegación, la seguridad de las embarcaciones y la economía.
¿Cómo nos deshacemos de los parches de basura?
Puede que no sea posible deshacerse por completo de los parches de basura. Parte del material tardará mucho tiempo en descomponerse en el medio ambiente, mientras que otros materiales, como los plásticos, puede que nunca desaparezcan del todo. Los desechos grandes, como las redes de pesca, pueden ser retirados por las personas, pero los desechos en los parches de basura también se componen en su mayoría (por conteo) de piezas de plástico de menos de 5 mm de tamaño. Además, los residuos se mezclan continuamente por la acción del viento y las olas y se extienden desde la superficie hasta el fondo del océano. Como estos microplásticos son tan pequeños, se mezclan constantemente y se esparcen, sería muy difícil eliminarlos. Encontrar una solución tecnológica rentable que pueda afrontar estos retos es una tarea de enormes proporciones. Desgraciadamente, nos enfrentaremos a este problema en un futuro próximo.
Aquí, en el Programa de Desechos Marinos de la NOAA, nos centramos en la prevención de los desechos marinos y en su eliminación en las orillas y zonas costeras, donde los desechos son más fáciles de recoger. La prevención es la clave para resolver el problema de los desechos marinos con el tiempo. Si piensa en un fregadero desbordado, el primer paso antes de limpiar el agua es cerrar el grifo. Así es exactamente como funciona la prevención. Actuando para prevenir las basuras marinas, podemos evitar que este problema crezca.
Para prevenir las basuras marinas, tenemos que entender de dónde vienen. Es difícil identificar las fuentes específicas, pero sabemos que los desechos marinos pueden entrar en nuestras vías fluviales y en el océano de diversas maneras. La gestión ineficaz o inadecuada de los residuos, los vertidos o la basura y la escorrentía de las aguas pluviales son factores que conducen a los desechos marinos. Si queremos «cerrar el grifo», todos, incluidos el gobierno, las empresas y personas como usted, tendrán que hacer algunos cambios significativos. Nosotros somos el problema, por lo que también debemos ser la solución.
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