Señor, te alabo por haber enviado a Jesús al mundo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.
Sé que es tu voluntad que no perezca sino que llegue al arrepentimiento (2 Pedro 3:9). Hoy me arrepiento de todos mis pecados y de no seguir tus caminos.
Quiero estar siempre bien contigo.
Has dicho que en el arrepentimiento y el descanso está mi salvación (Isaías 30:15). Me arrepiento de todas las maneras en que no he obedecido tu palabra.
Perdóname por dejarme llevar por la tentación de ir en contra de tu palabra.
Me has dado tu palabra para protegerme y alejarme del pecado y del mal. Obedeceré tu palabra con la ayuda de tu Espíritu Santo.
Ayúdame a no huir de ti por mis ofensas hacia ti. En su lugar, dame el valor de enfrentarte a ti sabiendo que eres un Padre amoroso que espera perdonarme y limpiarme de la injusticia.
Libérame de la mano del enemigo y ayúdame a cerrar todas las puertas que le he abierto.
Que no me encuentre cuando ronde buscando a quién devorar.
Ayúdame a estar siempre alerta y con una mente sobria para poder orar. Protégeme de los planes y las artimañas del enemigo.
Donde invité a los espíritus demoníacos a entrar en mi vida a través del pecado, los expulso en el nombre de Jesús.
Me has dado la autoridad para hacerlo en Lucas 10:19 y la ejerzo hoy para mi liberación.
Ordeno a todo espíritu maligno que me atormenta que se vaya ahora mismo y no vuelva nunca.
Toda fortaleza que me hace pecar, la derribo en el nombre de Jesús.
Ayúdame a guardar mi corazón, ojos, oídos y cada avenida que el enemigo usaría para atacar mi vida.
Pon tu cerco de protección a mi alrededor y aléjame del maligno.
Creo en tu poderoso poder y me pongo la armadura de Dios para protegerme de las artimañas del diablo.
En el nombre de Jesús ruego. Amén.
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