En su mayor grosor, el esmalte dental de una persona media es apenas medio milímetro más ancho que un dólar de Susan B. Anthony.
Sin embargo, a pesar de su delgadez, su densa composición mineral lo convierte en la superficie más dura del cuerpo humano. Y, sus dientes necesitan ese tipo de protección dado el abuso que reciben a lo largo de su vida.
Sin embargo, a veces esta increíble barrera protectora no se desarrolla completamente en algunos niños, lo que hace que el esmalte sea vulnerable a las caries y a las fracturas por estrés al masticar.
Queremos ayudarle a entender qué causa la debilidad del esmalte y cómo tratarla.
Aquí tiene algunas preguntas que puede tener sobre esta condición, formalmente conocida como hipoplasia o hipo-mineralización.
¿Cuál es el propósito del esmalte?
Piense en el esmalte dental como si fuera una imprimación de pintura.
Cuando un pintor aplica una imprimación a una superficie, el objetivo es preparar esa superficie para la capa exterior de pintura, a la vez que sirve de barrera de protección contra el desgaste y la erosión ambiental, como el óxido, el moho y la humedad.
En el caso de la madera, estas precauciones de imprimación también ayudan a evitar el alabeo y la podredumbre seca.
¿Puedes ver el paralelismo?
No es muy difícil ver cómo un esmalte debilitado puede preparar un diente para un viaje duro a través de la vida.
Al igual que la imprimación de la pintura, el esmalte de nuestros dientes es esencial. Y, cuando la naturaleza pasa por alto un punto, la caries está a la vuelta de la esquina.
¿Qué causa la debilidad del esmalte?
La debilidad del esmalte suele producirse por complicaciones mientras el niño está en el útero, pero también puede deberse a una mala alimentación hasta los cinco años, a un parto prematuro e incluso a los hábitos de higiene dental de la madre durante el embarazo.
Hay otras causas:
- Ciertos medicamentos tomados por la madre durante el embarazo, o por el niño durante los primeros años de vida
- Enfermedades de la primera infancia como neumonía, fiebre alta o infecciones
- Nutrición infantil deficiente que carece de vitaminas y minerales para la formación del esmalte
¿Cuáles son los efectos de la hipoplasia?
Como un diente con el esmalte debilitado es esencialmente más poroso, el principal efecto de esta condición es la caries.
Los dientes también suelen ser sensibles a las temperaturas frías y calientes.
Dependiendo de la gravedad del caso, la caries se manifiesta como la más pequeña mancha en un diente, o una porción más grande y mucho más notable. Los casos más pronunciados pueden dar lugar a dientes más frágiles, lo que los hace propensos a fracturarse o romperse.
Los dientes con esmalte débil a menudo también se decoloran, en una gama de colores que imita la fluorosis.
¿Hay alguna manera de prevenir el esmalte débil?
Excluyendo las complicaciones en el nacimiento o durante el embarazo, hay algunas cosas que puede hacer para proteger a sus hijos de adquirir esta condición.
En primer lugar, asegúrese de que se alimenta bien durante el embarazo y de que su hijo se alimenta bien después del nacimiento. Consulte a su dentista y a su médico de cabecera para obtener los mejores consejos en este ámbito. Ambos forman un gran equipo, así que no deje a su dentista fuera de estas discusiones.
Además, dado que los traumatismos dentales pueden influir en los problemas localizados del esmalte, proteja los dientes de su hijo lo mejor posible durante su crecimiento.
Si mi hijo tiene un esmalte débil, ¿cómo puedo tratarlo?
Las opciones de tratamiento para la hipo-mineralización dependen totalmente del grado de debilidad de cada diente en la boca de cada niño.
Dicho esto, de menos a más correctivo, su hijo puede necesitar tratamientos regulares con flúor, sellantes, adhesivos, coronas de acero inoxidable o extracción (si el diente está demasiado comprometido).
Con una atención regular a una buena higiene bucal y una colaboración informada con su dentista, puede controlar la afección.
Últimas palabras
Por último, si su hijo tiene un esmalte débil y aún es pequeño, asegúrese de consultar con su dentista para ver qué puede hacer para evitar que esta afección afecte a la llegada de los dientes permanentes de su hijo.
Aunque es atípica, la afección puede verse también en los dientes permanentes, así que planifique con antelación y haga muchas preguntas
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