Mereces vivir. Y más que eso, mereces prosperar. Sonreír. Reír. Volar. Y te mereces una vida larga y con sentido, una vida sin remordimientos y una vida con mucho, mucho amor.
Sé que estás luchando. Sientes que no vales la pena. Como si no merecieras una vida feliz. Una vida que te traiga significado. Una vida que te traiga alegría. Sé que crees que no te mereces esto. Crees que no mereces sonreír. Crees que no mereces tener un latido.
Sé que tienes mucho dolor. No quieres estar más triste. No quieres sentirte así. No quieres seguir llorando cada noche. No quieres este sentir este vacío en tu corazón y en tu alma.
Y sé que estás pensando, cualquier cosa es mejor que sentirse así.
Sé que quieres rendirte. Estás pensando para ti mismo que esto no vale la pena. Que este dolor y esta tristeza nunca desaparecerán. Sé que quieres acabar con todo. Quieres que todo desaparezca. Quieres dormir para siempre.
Pero, por favor, debes saber que esta tristeza es temporal. Este dolor es temporal. Este sufrimiento y agonía que estás experimentando no es para siempre. No es para siempre.
Mereces vivir. Te mereces sonreír. Te mereces una inmensa felicidad. Te mereces experimentar todo lo que esta vida tiene que ofrecerte.
Esta vida es increíblemente hermosa y te mereces experimentarlo.
Eres hermosa, lo creas o no. Y eres el único tú en el universo. Así que, por favor, no pienses nunca que no eres nada. Por favor, no creas nunca que no mereces vivir. Porque sí lo mereces. Necesitas seguir viviendo y respirando y escalando.
No te detengas. No renuncies a ti mismo. No dejes que la tristeza y el dolor se apoderen de todas tus emociones. Busca ayuda. Habla con tus amigos que sabes que no te juzgarán. Llama a alguien. Respira y sabe que esto también pasará.
Eres extraordinaria. Eres una luz tan brillante en este universo, y ni siquiera te das cuenta. Pero un día lo harás. Un día te despertarás y el dolor desaparecerá. Un día te despertarás en los brazos de un ser querido y te sentirás seguro y amado y en casa. Un día verás por qué fue la decisión correcta. No renunciar a ti mismo y a tu vida. Y un día te sentirás tan, tan agradecido de no haber dejado de creer en ti mismo.
No siempre te vas a sentir así. No siempre te vas a sentir así de triste. Así que, por favor, sigue despertando. Sigue respirando. Sigue experimentando cosas nuevas. Sigue amando a la gente nueva. Sigue sonriendo.
Y nunca dejes de creer en ti mismo. Nunca dejes de aferrarte a la luz al final del túnel. Te mereces esta vida. Te mereces este mundo. Y te mereces una vida hermosa y maravillosa. Un día, espero que te lo creas.
Deja una respuesta