Las uñas del pie encarnadas se desarrollan cuando parte de la uña crece en la piel circundante. La uña desgarra la piel y hace que se hinche. Puede ser doloroso y provocar infecciones. Es más probable que experimente dolor cuando se aplica presión al dedo del pie. Otros síntomas de una uña encarnada son el crecimiento excesivo de la piel alrededor de la uña, la acumulación de pus y el enrojecimiento.

Hay diferentes remedios caseros que puede probar para tratar una uña encarnada menor. Por lo general, las uñas encarnadas pueden tratarse en casa si todavía están en sus primeras etapas. Para ello, primero hay que ablandar la uña encarnada antes de recortarla. Esto promueve el crecimiento adecuado de la uña. A continuación se presentan algunos remedios caseros que puede seguir.

Mojado de pies con agua tibia:

Un simple remojo de pies puede ayudar a ablandar su uña encarnada y la piel circundante. Sumerja los pies en agua tibia con jabón durante unos 20 minutos tres veces al día. Esto ayudará a reducir la hinchazón y el enrojecimiento.

Sal de Epsom:

Añadir sal de Epsom a su remojo de pies caliente ayuda a suavizar y exfoliar la piel. Añada media taza de sal de Epsom al agua tibia con jabón. También puede frotar la sal directamente en la piel circundante para ayudar a exfoliar la piel.

Semilla de vinagre de sidra de manzana:

Mezcle un cuarto de taza de vinagre de sidra de manzana en un pequeño recipiente con agua tibia. Sumerja sus pies en la solución durante unos 20 minutos, y luego enjuague con agua tibia. El vinagre de sidra de manzana tiene propiedades antisépticas y antiinflamatorias que pueden ayudar a ablandar la uña encarnada y prevenir la infección.

Hilo dental y algodón:

Haga pasar un pequeño trozo de algodón o hilo dental encerado por debajo de la punta de la uña que está creciendo en la piel. Esto ayuda a fomentar el crecimiento adecuado de la uña levantando la uña del pie. De esta manera la uña del pie crecerá en la dirección correcta.

Si los remedios caseros no ayudan o si ves signos de infección, debes ir a ver a un médico. Póngase en contacto con nosotros para programar una consulta con uno de nuestros podólogos. Tenemos citas disponibles el mismo día en más de 80 clínicas en todo el país.