Procedimiento Las técnicas utilizadas en este procedimiento, no sólo corregirán la distribución de la grasa, sino que también tratarán la elasticidad de la piel. En algunos casos, estas técnicas pueden utilizarse para corregir también las lesiones musculares.

La liposucción es un procedimiento fundamental para eliminar la grasa. Si es necesario, la grasa se recogerá y se utilizará para transferirla a zonas seleccionadas (por ejemplo, la masa glútea).

La base de la liposucción moderna se denomina «liposucción tumescente», que consiste en infundir los depósitos de grasa con una gran cantidad de solución salina. Esto se hace con un anestésico local y epinefrina para reducir la cantidad de sangrado. Tras un tiempo de espera determinado, la grasa se extrae con una pequeña varilla (de unos pocos milímetros de diámetro).

En los últimos años se han producido grandes mejoras en este procedimiento. Con la introducción del láser o del «Vaser» (ultrasonido), ambas técnicas destruyen selectivamente la grasa mientras estimulan la retracción de la piel. El tiempo de recuperación de este método es mucho más rápido. También existe una técnica conocida como «vibroliposucción». Esta técnica utiliza una varilla vibratoria similar que incluye una infusión tumescente; que ayuda a facilitar la extracción de los depósitos de grasa.