La urticaria afecta al 15-20% de la población. Existen muchas variantes, incluida la urticaria anular aguda, también conocida como urticaria multiforme (UM). Este subtipo de urticaria se describió por primera vez en 1997 y representa una reacción de hipersensibilidad alérgica caracterizada por ronchas agudas, blanqueables y policíclicas con centros oscuros. Una niña de 2 años presentó una erupción pruriginosa que se desarrolló después de ayudar a su padre a cosechar trigo. La erupción afectaba a la cara, el tronco y las extremidades. Su madre negaba cualquier síntoma sistémico. En la exploración, se observaron ronchas eritematosas, targetoides y arqueadas con centros oscuros y un leve edema acral. No se observaron lesiones en las mucosas. Se inició la administración de cetirizina por vía oral dos veces al día. Presentó una rápida mejoría a las 48 horas y una resolución completa en 2 semanas. La UM ocurre principalmente en niños pequeños. Se presenta con ronchas violáceas circunscritas, anulares o policíclicas, con centros equimóticos. Las lesiones individuales son transitorias y suelen durar menos de 24 horas. Los niños no parecen enfermos y el prurito puede ser su única queja. También puede haber dermatografismo, fiebre baja y edema acral o facial. Los posibles desencadenantes de la UM son los medicamentos, las vacunas y las infecciones. La UM es autolimitada, pero responde rápidamente a los antihistamínicos orales. Las lesiones targetoides de la UM pueden confundirse con las clásicas lesiones targetoides que se observan en el eritema multiforme (EM). En el EM, se observa necrosis de la piel, afectación de las mucosas, ampollas y artritis, pero todo ello está ausente en la UM. En el EM, las lesiones individuales son fijas y se asocian a dolor y ardor, en contraste con las lesiones evanescentes asociadas a prurito que se observan en el UM. La UM puede confundirse con la reacción similar a la enfermedad del suero, que se presenta con urticaria, fiebre alta, edema acral y artralgias. Las lesiones de la reacción similar a la enfermedad del suero son fijas y duran de días a semanas. La vasculitis urticarial se presenta clínicamente con ronchas con centros oscuros, que pueden tener un aspecto similar a las lesiones de la UM. Sin embargo, en la vasculitis urticarial, las lesiones son fijas, a menudo dolorosas, y se curan con hiperpigmentación. Para evitar biopsias y pruebas de laboratorio innecesarias, es importante diferenciar la UM de los imitadores clínicos como la ME, la reacción similar a la enfermedad del suero y la vasculitis urticarial. Una anamnesis y una exploración física minuciosas permiten un diagnóstico correcto. Las lesiones urticarianas transitorias, el prurito, el edema acral/facial, la ausencia de lesiones mucosas y la rápida respuesta a los antihistamínicos apoyan el diagnóstico de la UM.