El latón es una aleación metálica formada por cobre y zinc y tiene unas propiedades muy específicas, que lo convierten en una de las aleaciones más utilizadas. Los usos posibles del latón son innumerables. Especialmente debido a su versatilidad, se utiliza en muchos productos industriales.
Existen más de 60 tipos diferentes de latón, especificados e identificados según las normas europeas. Estas aleaciones pueden componerse de muchas maneras, dependiendo claramente de la aplicación a la que se destine y del resultado que se quiera conseguir.

Características del latón

Como se ha descrito anteriormente, el latón es una aleación obtenida a partir de dos elementos y, dependiendo de la mayor o menor presencia de uno u otro elemento, la aleación tendrá diferentes características y, por tanto, diferentes propiedades. Ciertamente, el latón es un material muy maleable y fácilmente moldeable: concretamente, las aleaciones con menor cantidad de zinc serán más dúctiles, mientras que las que tengan mayor cantidad de zinc serán más duras.
El latón también tiene características de alta conductividad (su conductividad eléctrica puede oscilar entre el 23% y el 44% de la del cobre puro) y es muy resistente.

Al igual que el cobre, el latón también es un material en el que las bacterias tienen dificultades para multiplicarse: por eso se utiliza a menudo para fabricar elementos utilizados en los baños o para crear pomos y manillas para las puertas. El latón también se utiliza mucho en el sector sanitario, también por esta razón específica.

Otro posible uso de esta aleación es debido a su resistencia al magnetismo. Por esta razón, se encuentra a menudo como componente de relojes y piezas eléctricas y se utiliza para la munición: todos los productos que requieren la presencia de un material no magnético.

Usos más comunes del latón

El latón se utiliza ampliamente para las decoraciones, gracias a su color específico, que tonos de oro, rojo y plata, así como en el campo de la mecánica: MPT Srl es también un fabricante de componentes metálicos de latón, para diversos usos. Debido a su gran resistencia a la corrosión, uno de los usos más comunes del latón es en aplicaciones que requieren un material con un bajo coeficiente de fricción, como conectores y piezas de conexión. El latón se utiliza en componentes metálicos principalmente porque tiene una larga vida útil y resistencia al desgaste.

Otro grupo de aleaciones metálicas incluye las de cobre y zinc, que se añaden para mejorar las propiedades mecánicas y físicas del material, para aumentar aún más su resistencia a la corrosión o para cambiar su color. Es el caso, por ejemplo, del latón utilizado en el sector naval, en el que una pequeña cantidad de estaño proporciona un remedio eficaz contra la corrosión causada por el agua de mar, del latón de plomo, fácil de trabajar y maleable y, por último, del latón de aluminio, cuya resistencia a la corrosión es aún mayor que la del latón naval.