Hace unos 4.500 años, se erigieron en Stonehenge unos 80 grandes bloques de silcreto o «sarsen» durante su segunda etapa de construcción. Stonehenge es el único círculo de piedra prehistórico que tiene sus piedras revestidas, y se han encontrado restos de este revestimiento en el lado norte del monumento. Se han propuesto numerosas localizaciones para el origen de estos sillares, desde la localidad inmediata hasta zonas más distantes del este de Somerset y el norte de Wiltshire, a unos 30 km de distancia, pero la procedencia geológica de los monolitos de silcreta de Stonehenge no ha tenido éxito hasta ahora. Sin embargo, las fuentes sospechosas están mucho más cerca que las de las «piedras azules» de Stonehenge, a más de 200 km (125 millas) de distancia, en el oeste de Gales. Sin embargo, los sarsen son mucho más pesados que las piedras azules de 1 a 2 toneladas. Durante más de 300 años, los investigadores han sospechado que las fuentes principales de los sarsens de Stonehenge eran depósitos de silcreta en los puntos más altos de Marlborough Downs, a 30 km (18 millas) al norte de Stonehenge. Los registros de los anticuarios de un grupo de sarsens en Clatford Bottom, al pie de los Downs, sugieren que éstos pueden haber sido abandonados en el tránsito hacia Stonehenge.