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Nena Barlow se describe a sí misma como una «facilitadora de aventuras», un término que inventó sobre la marcha cuando le preguntaron a qué se dedicaba. Su rapidez mental no se limita a los juegos de palabras. Es una habilidad que utiliza en los senderos y en su negocio, Barlow Adventures, que ofrece alquiler de jeeps, excursiones guiadas y clases de conducción y navegación todoterreno.
«Era algo rápido y fácil de hacer hasta que me estableciera, creciera y consiguiera un trabajo de verdad. Pero eso nunca ocurrió».
Barlow creció en un rancho de Arizona y experimentó la conducción de cuatrimotos como parte de su vida cotidiana. Después de la universidad, consiguió trabajo como guía turístico de jeeps en Sedona. «Era algo rápido y fácil de hacer hasta que me estableciera, creciera y consiguiera un trabajo de verdad», dice. «Pero eso nunca ocurrió: sentar la cabeza y crecer». Las excursiones eran tan populares que Barlow creó la Sedona Jeep School en 2004, que pasó de ser una actividad de fin de semana a un negocio a tiempo completo en menos de un año. Con el tiempo, daría lugar a Barlow Adventures, en 2009.
«Todo lo que hacemos tiene que ver con que la gente conduzca su propia aventura», dice Barlow, y añade que esas aventuras pueden ir desde un medio día de recorrido fácil por senderos en un Jeep alquilado hasta la preparación para la Baja 1000 o el Rally Rebelle, una competición de navegación todoterreno para mujeres. Los recorridos muestran la historia de zonas como Moab, Sedona y el Rubicon Trail. Los todoterrenos de hoy en día siguen los senderos de los nativos americanos y las rutas de los carros cubiertos. «Si puedes ofrecer a la gente esa profundidad, les da mucho más aprecio».
No sólo los turistas y los corredores en formación buscan la experiencia de Barlow. Los fabricantes de vehículos todoterreno y las empresas industriales la han contratado como asesora e instructora. Barlow disfruta de todos los aspectos de su trabajo, pero nada le gusta más que estar ahí fuera, explorando lo desconocido. «No se trata de la pista más difícil o la más remota. Sólo tengo que saber por dónde va el camino».
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