Si el 2020 no ha convertido ya tu cerebro en un montón de papilla gris apenas funcional, el Concurso de la Mejor Ilusión del Año tiene justo lo necesario para llevarlo al límite. Cada año, un grupo de neurólogos, científicos visuales, oftalmólogos y artistas crean y juzgan las mejores ilusiones del año, y este año el matemático Kokichi Sugihara se ha vuelto a llevar el primer premio con una ilusión imposible de una escalera 2D hecha en 3D.
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Primer Premio: Escalera de Schröder en 3D (Kokichi Sugihara)
Si alguna vez sacó un libro de ilusiones ópticas de su biblioteca local cuando era niño, probablemente vio la clásica ilusión de la escalera de Schröder: una ilustración en 2D de líneas en zigzag que crea la apariencia de una escalera que desciende de izquierda a derecha, o una escalera volteada al revés, dependiendo de cómo la procese su cerebro. Sugihara consiguió recrear la ilusión como un modelo en 3D con una escalera que siempre parece descender de izquierda a derecha, incluso cuando se gira 180 grados alrededor.
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Segundo Premio: ¿La cosa real? (Matt Pritchard)
La obra «The Real Thing?» de Matt Pritchard no es una ilusión como las que solemos esperar, sino más bien una exploración de cómo nuestro cerebro percibe el mundo que nos rodea y cómo crea plantillas para acelerar nuestro procesamiento de imágenes que, en ocasiones, conduce a interpretaciones erróneas. Una ingeniosa maqueta engaña al cerebro haciéndole creer que un marco que se desliza en su lugar es un espejo que refleja una lata de refresco en primer plano, pero durante una fracción de segundo después de que el marco se revele como una simple ventana que mira a otra lata, el cerebro sigue creyendo que está viendo un reflejo: una ilusión que aún no se entiende del todo.
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Tercer premio: Tipografía de cuadrícula imposible (Daniël Maarleveld)
La ilusión del objeto imposible, popularizada por artistas como Maurits Cornelis Escher, es una forma de arte que se limita principalmente a las representaciones en 2D, como la Cascada de Escher, en la que un arroyo que fluye se comporta como una máquina de movimiento perpetuo que se alimenta de una corriente interminable. Daniël Maarleveld añade animaciones en 3D que hacen que su tipografía imposible sea aún más difícil de comprender para el cerebro. Las formas de las letras parecen a la vez rígidas y flexibles, las superficies cóncavas se convierten en convexas al girar, y la determinación de la dirección de giro de cada carácter cambia según la parte que se mire.
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Subcampeón: Las mariquitas terrestres: Cambio de posición inducido por los fotogramas (Mark Wexler, Patrick Cavanagh y Stuart Anstis)
Añadir un punto de referencia en movimiento puede alterar a menudo la percepción posicional de nuestro cerebro de un objeto, o de varios objetos en el caso de estas mariquitas. En la animación inicial, ambas mariquitas están alineadas verticalmente, pero cuando se revelan individualmente dentro de un fotograma que se mueve de izquierda a derecha, la mariquita superior aparece desplazada hacia la derecha, mientras que la inferior se sitúa más a la izquierda. En la segunda animación, una sola mariquita parece moverse alrededor de una pista ovalada, pero cuando se retira el marco en movimiento, se revela que en realidad son cuatro mariquitas alineadas verticalmente y orientadas en diferentes direcciones. Tu cerebro añade locomoción donde realmente no existe.
Para ver las ilusiones ópticas de todos los 10 finalistas de este año dirígete a la página web del Concurso de la Mejor Ilusión del Año, pero coge primero un frasco de aspirinas, tu cerebro podría necesitarlas cuando hayas revisado toda la lista.
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