Las copas menstruales se han hecho populares en los últimos años, principalmente porque son más respetuosas con el medio ambiente que las compresas y los tampones. Pero en una tendencia relativamente nueva, las mujeres que están intentando concebir están recurriendo a las copas menstruales para ayudarles a quedarse embarazadas. Aunque no hay estudios que respalden la teoría de que las copas menstruales ayudan a la fertilidad, algunas parejas afirman que esta práctica les ha resultado eficaz, e incluso algunos médicos han sugerido que se pruebe este método. Otros, sin embargo, están planteando preocupaciones de seguridad sobre este dispositivo de fertilidad DIY.
Primero lo primero: ¿Por qué y cómo podría una copa menstrual ayudar a la fertilidad? El Dr. Hodon Mohamed, ginecólogo certificado, explica que un encuentro crucial entre el esperma y el óvulo desencadena «la danza de la fecundación», y así es como se produce el embarazo. «Sólo hace falta un espermatozoide para lograrlo; sin embargo, el camino para llegar a él no es fácil», explica Mohamed a SheKnows. Después de la eyaculación en una vagina, puede haber millones de espermatozoides nadando hacia el objetivo del óvulo – pero esto requiere nadar en la dirección correcta y sobre un «terreno difícil.»
«Las copas menstruales pueden ayudar a estar cerca del cuello uterino, que es la puerta de entrada al útero, en lugar de que los espermatozoides estén por todas partes», dice Mohamed. «Algunos colocan la copa menstrual justo después de la eyaculación dentro de la vagina y otros colocan la muestra de esperma en la vagina, cerca del cuello del útero». Ella enfatiza que el método de la copa menstrual no es una «solución» para la infertilidad, y es mejor consultar con su ginecólogo antes de probarlo.
Mientras que médicos como Mohamed recomiendan tener precaución, otros dicen que la práctica puede ser potencialmente peligrosa y aconsejan no probarla en absoluto. La Dra. Felice Gersh, ginecóloga y fundadora y directora del Grupo Médico Integrativo de Irvine, dice a SheKnows que los artículos que promocionan este método están llenos de testimonios de parejas, pero la ciencia está notablemente ausente. Gersh dice que artículos como estos deberían impulsar estudios científicos reales – pero hasta entonces, ella considera que el método es ineficaz en el mejor de los casos y perjudicial en el peor.
Aunque es cierto que los espermatozoides suelen vivir cinco días en una mujer, lo que permite que la concepción se produzca unos días después del coito, Gersh dice que no es cierto que los espermatozoides puedan vivir y prosperar en una copa menstrual durante ese período de tiempo. «De hecho, que el esperma y el semen permanezcan en una copa menstrual durante días añadiría sin duda el riesgo de un crecimiento excesivo de bacterias tóxicas y promovería la vaginitis bacteriana», explica.
Después de la eyaculación en una vagina, Gersh dice que los espermatozoides viajan rápidamente al útero y luego a las trompas de Falopio. «Es dentro de las trompas donde los espermatozoides probablemente están vivos y esperan la llegada del óvulo. Desde luego, no están en la vagina esperando», explica. «De hecho, sabemos que a las seis horas, todos los espermatozoides localizados en la vagina están muertos».
Gersh explica que ha visto afirmaciones de que una vez que los espermatozoides y el semen están juntos en la copa, de alguna manera alinean su movimiento para nadar directamente hacia el útero. «La copa menstrual no hace que naden en la dirección correcta», dice, haciendo hincapié en que no hay datos que respalden esta afirmación.
En definitiva, Gersh dice que «las relaciones sexuales estándar están a la orden del día para concebir», y las parejas que experimentan problemas de infertilidad deben consultar con un ginecólogo-obstetra y/o un endocrinólogo reproductivo. «No pienses que las copas menstruales son inofensivas», aconseja. «Pueden dar lugar a una infección cuando se utilizan con fines de fertilidad y la ciencia simplemente no apoya su uso».
Gersh dice que está ciertamente abierta a modificar sus puntos de vista y recomendaciones si futuros estudios demuestran que las copas menstruales pueden realmente ayudar a la fertilidad. Mientras tanto, su consejo es «la seguridad por encima de todo» – y la investigación actualmente disponible indica que podría ser una práctica potencialmente dañina que resulta en infecciones y no te acerca a tu objetivo de concebir.
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