La palabra «dieta» puede ser un poco desalentadora, sobre todo cuando significa cambiar nuestra forma de vida y desterrar los alimentos que nos gusta comer.
Pero mientras que la mayoría de las dietas nos aseguran mantener un peso saludable, los siguientes regímenes están diseñados para apuntar al bienestar interno y evitar complicaciones de salud para que nos sintamos más fuertes que nunca. Hemos encontrado algunas opciones que son sencillas de seguir y están formuladas para mejorar tu estado general.
Dieta DASH
¿Sabías que el número de personas con presión arterial alta se ha duplicado en los últimos 40 años? La dieta Dietary Approaches to Stop Hypertension, o DASH, está diseñada para quienes desean tratar o prevenir la presión arterial alta (hipertensión) y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Diseñada en torno al consumo de frutas, verduras y proteínas magras, es baja en azúcares añadidos, sal, grasa y carne roja. Se ha demostrado que esta dieta reduce la presión arterial, ayuda a perder peso y disminuye el riesgo de cáncer, diabetes y enfermedades cardíacas.
Dieta Mínima
A medida que envejecemos, nuestro cerebro se vuelve más lento, lo que nos expone a un mayor riesgo de demencia y pérdida de la función cerebral. Pero con la dieta Mediterranean-DASH Intervention for Neurodegenerative Delay, también conocida como MIND, se devuelve el poder al cerebro.
Este plan de alimentación combina alimentos mediterráneos tradicionales con elementos de la dieta DASH para mejorar la función cerebral. Se centra en las verduras, los frutos secos, los panes, el marisco y el aceite de oliva virgen extra. Se evitan la mantequilla, el queso, la carne roja, los fritos y los dulces.
¿Y cómo funciona? Los investigadores han descubierto que la dieta MIND reduce el estrés oxidativo, en el que las moléculas inestables llamadas radicales libres se acumulan en el cuerpo y causan daños en las células. Seguir la dieta MIND protege el cerebro para reducir la degeneración.
Dieta TLC
La dieta de Cambios Terapéuticos de Estilo de Vida (¿lo pillas?) da a tu cuerpo el tierno cuidado que necesita optimizando las grasas saludables para reducir el colesterol malo. Se trata de alimentar tus antojos sustituyendo todo lo malo por opciones más saludables, por ejemplo, eligiendo frutas en lugar de azúcares procesados.
Puedes seguir tomando el vino o el postre, siempre que tu dieta diaria contenga la cantidad adecuada de grasas saludables en función de tu peso y estatura. La dieta también recomienda limitar el colesterol, las grasas saturadas y el sodio, con 30 minutos de ejercicio diario. ¿Bajar el colesterol sin dejar de disfrutar de un buen vino? Nos apuntamos!
Volumetrics
La dieta Volumetrics se ha encontrado en muchas listas de alto rendimiento y está repleta de sabrosas bondades!
Se trata de llenarse de alimentos naturalmente bajos en calorías y ricos en fibra y agua, como las verduras, las frutas y las sopas. Los alimentos se dividen en cuatro grupos, siendo los grupos 1 y 2 las opciones más saludables que deben consumirse a diario. Estos grupos contienen alimentos como frutas, verduras, carne baja en grasa y legumbres. El grupo 3 es para comer a conciencia, incluyendo queso, pizza y pan, y el grupo 4 es para comer mínimamente, con alimentos como el chocolate y las galletas.
¿Lo mejor? Los grupos significan que no tienes que registrar, hacer un seguimiento o medir – ¡simplemente apunta a lo bueno!
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