Lactobacillus acidophilus es probablemente el probiótico más conocido del mundo. Está presente en el yogur, el kéfir y los vegetales fermentados como el chucrut y el miso.
L. acidophilus trabaja fermentando azúcares en ácido láctico. Es capaz de sobrevivir y desarrollarse a niveles de pH bajos y crece mejor a temperaturas de alrededor de 37 °C, más o menos la misma temperatura del cuerpo humano. El Lactobacillus acidophilus es muy resistente a los ácidos y es capaz de soportar las condiciones ácidas del estómago.
L. acidophilus está presente de forma natural en el tracto gastrointestinal humano y en la boca. Tiene numerosas cepas, muchas de las cuales han demostrado albergar propiedades probióticas. Estas cepas se utilizan a menudo en la fermentación de productos lácteos, normalmente con Streptococcus thermophilus y Lactobacillus delbrueckii. Uno de los productos lácteos más populares es el yogur acidophilus.
Las personas que no pueden digerir los productos lácteos aún pueden obtener L. acidophilus del kéfir.
Una amplia gama de beneficios para su salud
El Lactobacillus acidophilus tiene numerosos beneficios para la salud, particularmente en el revestimiento de la mucosa de su intestino delgado. Es una de las especies probióticas más investigadas para el tratamiento de trastornos intestinales como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad de Crohn y otras formas de disbiosis.
L. acidophilus también desempeña un papel vital en la producción de vitamina K, nutriente necesario para la coagulación de la sangre, así como para la formación y reparación de los huesos. Su función principal, sin embargo, es la de reforzar el sistema inmunitario.
Este impresionante probiótico es muy beneficioso para las mujeres al proteger el revestimiento de la vagina y la uretra. Aquí, el Lactobacillus acidophilus trabaja para producir ácido láctico y otros ácidos orgánicos, evitando que los organismos patógenos se adhieran a la pared celular y se multipliquen. Los estudios han demostrado que el L. acidophilus puede ayudar tanto a prevenir como a tratar las infecciones por hongos del tracto urinario, y proporciona alivio sin los efectos secundarios de los antibióticos. Y lo que es más importante, refuerza el sistema inmunitario contra futuras infecciones, mientras que los antibióticos lo agotan.
Al igual que muchos otros microorganismos beneficiosos del tracto digestivo, L. acidophilus ayuda a descomponer los alimentos, producir nutrientes y facilitar su absorción. También es una de las bacterias probióticas clave que participan en la digestión de los productos lácteos. Lo hace produciendo lactasa, la enzima que descompone el azúcar de la leche.
Las investigaciones han demostrado que el Lactobacillus acidophilus compite contra patógenos nocivos como Escherichia coli, Staphylococcus aureus y Salmonella, Candida albicans (infecciones y síndromes por hongos) y otros patógenos como Shigella, Clostridium, Listeria y especies de Helicobacter.
Prevenir y tratar la diarrea
Tratar la diarrea es otro de los principales beneficios de L. acidophilus. Se ha demostrado que previene y reduce la frecuencia de las enfermedades relacionadas con la diarrea, especialmente en los niños. Un estudio demostró que el L. acidophilus ayudó a reducir la diarrea en más de 300 niños con gastroenteritis. También se ha utilizado para tratar la diarrea asociada al uso de antibióticos e incluso al tratamiento del cáncer.
Para quienes padecen diarrea del viajero, L. acidophilus es imprescindible para restablecer la función intestinal normal. También se aconseja complementar con Lactobacillus acidophilus antes de viajar, para reducir el riesgo de diarrea del viajero. Esto es aún más eficaz cuando se utiliza en combinación con otro probiótico.
Las propiedades inmunoprotectoras de L. acidophilus se extienden también al sistema respiratorio. Le ayuda a prevenir las infecciones del tracto respiratorio, como la bronquitis y la sinusitis.
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- Las bacterias probióticas se liberan lentamente durante 8-10 horas.
- 12 cepas probióticas elegidas por su efecto sobre la salud intestinal y la inmunidad.
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