Fuente: (Foto de Kevin Mazur/Getty Images) / (Foto de Kevin Mazur/Getty Images)
¿Dónde ha pasado el tiempo? Allen Iverson cumplió ayer 45 años.
Recuerdo haber crecido de pequeño en Filadelfia viendo a Al deslumbrar con sus fantásticos movimientos de regate y anotar con algunos de los mejores de la historia de la liga.
El propio Al te dirá que cometió algunos errores durante sus años de juventud y durante su etapa en la NBA, pero una de las mejores cosas que le han pasado fue la firma de su contrato vitalicio con Reebok allá por 2001.
Cuando se firmó el acuerdo, le garantizaba 32 millones de dólares en un fondo fiduciario cuando cumpliera los 55 años, para lo que sólo faltan 10 años.
El acuerdo llegó después de la campaña de MVP de AI en 2001 y de una temporada en la que llevó a los Sixers a las finales de la NBA antes de caer ante Los Ángeles Lakers. Reebok fue adquirida por adidas en 2005, pero la empresa sigue pagándole la friolera de 800.000 dólares anuales. Eso va a continuar incluso después de que se pague el fideicomiso.
«Es una personalidad icónica», dijo el CEO de Reebok, Matt O’Toole, en 2018. «Subamos juntos a un avión a Shanghái. Trae a Allen Iverson a un mercado como ese. Me mantendré firme en que tiene un gran lugar en la historia del baloncesto y del deporte».
A Iverson se le puede ver con frecuencia en la banda o en el palco de prensa durante los partidos de los Sixers e incluso hace alguna que otra aparición en los anuncios de Reebok.
En los veranos, Iverson sigue dándose el gusto de jugar al baloncesto a través de los Big 3 y no duda en mostrar su cariño a los jugadores que actualmente dominan la liga. Ejerce de jugador-entrenador de la compañía 3’s. «Firmé para ser entrenador, jugador y capitán. La parte de entrenador va a seguir durante todo el partido. La parte de jugador no va a ser la que esperas. No vas a ver al Allen Iverson de antaño ahí fuera»
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