Un plan de nutrición y suplementos que puede ayudar a evitar que la prediabetes progrese

La prediabetes es una llamada de atención, que no tiene por qué ser el preludio de una diabetes tipo 2 en toda regla. La mayoría de las personas pueden tomar medidas para revertir la prediabetes; si se espera demasiado, la diabetes de tipo 2 tendrá que ser tratada médicamente. Se calcula que entre 70 y 100 millones de estadounidenses tienen prediabetes, la mayoría de ellos sin diagnosticar. El sobrepeso o la obesidad, la dificultad para perder peso, la sensación de cansancio la mayor parte del tiempo y la falta de concentración son síntomas comunes de la prediabetes.

Ponerse a prueba

Tener un nivel de azúcar en sangre en ayunas entre 100-125 mg/dl o un nivel de HbA1C entre el 5,7 y el 6,9 por ciento es un signo de prediabetes. Un nivel de azúcar en sangre en ayunas entre 90 y 99 mg/dl apunta a una prediabetes inminente. También es importante hacerse una prueba de insulina en ayunas: una medida de 11 mcIU/ml o superior indica que el cuerpo está trabajando muy duro para controlar el azúcar en sangre. Una insulina en ayunas elevada es un indicador precoz y preciso del riesgo de padecer diabetes en los próximos 10-15 años.

La causa

En la gran mayoría de los casos, la prediabetes es consecuencia de una dieta rica en carbohidratos refinados, incluidos los alimentos azucarados, durante muchos años. Entre estos alimentos se encuentran los dulces, los postres, el pan blanco, el arroz blanco, la pizza, la pasta, las magdalenas, los panecillos, la sémola y las tortillas. Las patatas y los barquillos de arroz tienen un efecto similar sobre el azúcar en sangre.

Tratamientos convencionales

Se suelen recetar diversos fármacos a las personas con prediabetes. Como la mayoría de los fármacos, tienen efectos secundarios.

Consejos de alimentación

Es esencial mejorar los hábitos alimentarios. Céntrese en las proteínas de calidad (pescado, pollo, carne de vaca alimentada con pasto), que estabilizan y reducen los niveles de azúcar en sangre. Coma también muchas verduras ricas en fibra. La fibra, sobre todo la soluble, ralentiza la descomposición de los carbohidratos y también reduce y estabiliza el azúcar en sangre. Las verduras con alto contenido en fibra son las lechugas oscuras, los tomates, los pepinos, el aguacate, las espinacas, el brócoli, la coliflor, los espárragos, las setas, los rábanos, los pimientos, los guisantes (con vainas comestibles), las hojas de mostaza, las escarolas y las berzas. Procure evitar los aderezos para ensaladas con azúcares añadidos. Algunos alimentos, como el vinagre y la canela, pueden ayudar a reducir el azúcar en sangre.

Suplementos

Se ha demostrado que varios suplementos ayudan a regular el azúcar en sangre. Si toma más de dos de estos suplementos, reduzca la dosis sugerida.

  • Vitamina D. Esta vitamina, que en realidad es una «prehormona», puede ayudar a mantener los niveles normales de azúcar en la sangre y prevenir la prediabetes y la diabetes de tipo 2. Combinar la vitamina D con el calcio potencia los beneficios; ambos nutrientes intervienen en la regulación del azúcar en sangre y la insulina. Tome: 1.000-4.000 UI de vitamina D, más 500 mg de citrato de calcio al día.
  • Silimarina. La silimarina, el extracto de la hierba cardo mariano, puede mejorar drásticamente el nivel de azúcar en sangre en personas con prediabetes y diabetes de tipo 2. Tres estudios en humanos han demostrado los beneficios de la silimarina, que incluyen una disminución del 15-20 por ciento del azúcar en la sangre, junto con la disminución de la insulina, el azúcar en la sangre después de las comidas y la HbA1C. Tomar: 200 mg tres veces al día.
  • Cromo. El cuerpo necesita este mineral dietético para ayudar a que la insulina funcione eficazmente, pero la dosis parece ser clave. Un estudio descubrió que las dosis bajas no ayudaban, pero tomar 500 mcg dos veces al día ayudaba a las personas con diabetes de tipo 2. Los beneficios se observaron después de sólo cuatro meses. Tomar: En el caso de la prediabetes, comience con 400 mcg diarios y suba a 1.000 mcg diarios si es necesario.
  • Biotina. Esta vitamina B activa los genes que intervienen en el metabolismo de los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas. También potencia el efecto regulador del azúcar en sangre del cromo y del ácido lipoico. La biotina es necesaria para la actividad de la glucoquinasa, una enzima que controla los niveles de glucosa del organismo. Es
    segura incluso en grandes cantidades. Tomar: 1.000-10.000 mcg diarios.
  • Curcumina. Extracto de la raíz de la cúrcuma, la curcumina puede ayudar a las personas a controlar el azúcar en la sangre. Los médicos administraron 1.500 mg de curcumina o placebos diariamente durante nueve meses a 240 personas con prediabetes. Al final del estudio, 19 de las 116 personas que tomaron placebos habían desarrollado diabetes de tipo 2, mientras que ninguna persona que tomó curcumina desarrolló diabetes. Tome: 750-1.500 mg de curcumina.
  • Ácido alfa-lipoico. Este antioxidante se ha utilizado en Europa como tratamiento médico para la enfermedad nerviosa diabética. Los estudios han encontrado que mejora la función de la insulina y en algunas personas podría reducir el azúcar en la sangre. En dosis más altas, también es útil para el entumecimiento y el dolor de los nervios. Tomar: 200-400 mg al día.
  • Picnogenol. Extraído de la corteza del pino marítimo francés, este complejo antioxidante inhibe la actividad de la alfa-glucosidasa, una enzima que digiere los carbohidratos. El mecanismo es similar al del fármaco para la diabetes, la acarbosa, pero un estudio reveló que el Pycnogenol es 190 veces más potente que la acarbosa en la inhibición de la alfa-glucosidasa. Tomar: 100-200 mg de Pycnogenol al día.

Combinar la vitamina D con el calcio ayuda a potenciar los beneficios.

Diabetes de tipo 2

La diabetes de tipo 2 se desarrolla cuando no se trata la prediabetes. La mayoría de los pacientes a los que se les diagnostica diabetes necesitan tomar medicamentos para controlar su nivel de azúcar en sangre. Pero no todo está perdido. Si se concentra en comer alimentos saludables y tomar ciertos suplementos, es probable que pueda reducir el riesgo de complicaciones diabéticas, que incluyen enfermedades renales, ceguera y enfermedades nerviosas. Tener diabetes de tipo 2 significa que tienes que estar atento a tus hábitos alimenticios, todo el tiempo. La vitamina D y la silimarina podrían ser los mejores suplementos para ayudar a controlar la glucosa en las personas con diabetes de tipo 2.

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