Transmitida de generación en generación, esta romántica historia se centra en un hombre llamado Richard Joyce y el anillo que creó.

La leyenda cuenta que poco antes de casarse, el pescador Richard Joyce fue capturado en el mar por piratas y vendido como esclavo en Argelia.

Pasó a ser propiedad de un rico orfebre moro, que al percibir su potencial comenzó a formarlo en su oficio. Con el tiempo, Richard Joyce se convirtió en un experto artesano y, con los pensamientos de la chica que había dejado atrás cerca de su corazón, creó el primer anillo Claddagh. El corazón simboliza el amor, el par de manos representa la amistad y la corona la lealtad y la fidelidad.

En 1689, tras un acuerdo con el rey Guillermo III para liberar a todos sus súbditos sometidos a esclavitud, Richard Joyce se encontró de nuevo como un hombre libre.

Su amo, que ya se había encariñado con él, le ofreció a su única hija en matrimonio y la mitad de su riqueza, si se quedaba en Argel, pero Joyce declinó y regresó a su casa en Galway.

Allí se encontró con que su novia había esperado su regreso, y presentándole el anillo de Claddagh se casaron.