Una dosis de la «hormona del amor», la oxitocina, podría hacer más intensos los orgasmos de las personas, según sugiere un nuevo estudio realizado en Alemania.

En el estudio, 29 parejas sanas que llevaban al menos un año juntas tomaron un espray de oxitocina o un espray placebo antes de mantener relaciones sexuales en su casa. Tras el coito, los participantes completaron una encuesta sobre su experiencia sexual, así como sobre sus sentimientos hacia su pareja.

La oxitocina no tuvo ningún efecto sobre el deseo sexual o la excitación, ni en el caso de los hombres ni en el de las mujeres, ni afectó a la capacidad de lograr una erección en el caso de los hombres, ni a la lubricación vaginal en el de las mujeres.

Pero los que tomaron oxitocina antes del sexo -especialmente los hombres- informaron de orgasmos ligeramente más intensos, así como de mayores niveles de satisfacción después del sexo. Además, los hombres que tomaron oxitocina dijeron sentirse más satisfechos sexualmente después del sexo que los que tomaron el placebo.

Algunas mujeres que tomaron oxitocina informaron de que eran más capaces de compartir sus deseos sexuales y empatizar con sus parejas durante el sexo.

«Este estudio de campo demuestra que puede alterar aspectos específicos de la experiencia sexual y de las interacciones de la pareja en parejas sanas», escribieron los investigadores, de la Facultad de Medicina de Hannover (Alemania), en el número de marzo de la revista Hormones and Behavior.

Estudios anteriores han sugerido que la oxitocina desempeña un papel en la creación de vínculos en las relaciones, y se sabe que la hormona es liberada por la glándula pituitaria del cerebro durante el orgasmo. Pero pocos estudios han examinado si unos niveles más altos de la hormona afectan al comportamiento sexual.

Los investigadores observaron que, aunque la oxitocina parecía intensificar los orgasmos de las personas, el efecto era más bien modesto. Por ejemplo, los hombres que tomaron la hormona valoraron su satisfacción después del sexo aproximadamente medio punto más alto (en una escala de seis puntos) que los que tomaron el placebo. Esto puede deberse a que la oxitocina ya se libera durante las relaciones sexuales, por lo que el efecto de la oxitocina adicional puede no ser muy grande, señalaron los investigadores.

Los investigadores también señalaron que el estudio era pequeño y que en él participaron adultos que no declararon tener problemas sexuales. Se necesitan estudios futuros para confirmar los hallazgos y para ver si la hormona puede ayudar a aquellos con disfunción sexual, como los de bajo deseo sexual o disfunción eréctil, dijeron los investigadores.

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