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El 30 de septiembre de 2004, el gobernador de California Schwarzenegger firmó la ley de capacitación ab 1825 que requiere que todos los empleadores de California con 50 empleados o más proporcionen capacitación sobre acoso sexual a sus supervisores cada dos años. Los empleadores deben incluir a sus empleados a tiempo completo, a tiempo parcial y de servicios temporales, así como a los contratistas independientes. Dado que la ley no especifica que los 50 empleados deban estar dentro del estado, la ley se aplica a los empleadores de California con 50 empleados en total, incluidos los de fuera del estado.
En el año fiscal 2007, la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo recibió 12.510 acusaciones de acoso sexual. De esos casos recibidos, la agencia de aplicación resolvió 11.592 acusaciones de acoso sexual y recuperó 49,9 millones de dólares en beneficios monetarios para las partes acusadoras y otras personas agraviadas (sin incluir los beneficios monetarios obtenidos a través de litigios). Y, según la revista Time, «California es el estado más litigioso en una de las naciones con más demandas del mundo». Cada año se presentan más de 1,5 millones de demandas civiles en California, y los abogados ganan más de 17.000 millones de dólares al año en honorarios legales. El coste medio de la defensa de una demanda laboral es de aproximadamente 300.000 dólares, y el veredicto medio del jurado para las demandas por acoso sexual es de 1 millón de dólares.
La Autoridad de Vivienda y Empleo Justo (FEHA) define el término «supervisor» en términos muy claros que significan que cualquier empleado que utilice su propio juicio para promover, contratar, recompensar, transferir, suspender o despedir a otro empleado está sujeto al nuevo requisito. Y lo que es más importante, el empleado que se limita a sugerir que se produzcan esos cambios también puede ser catalogado como supervisor.
California está enviando un mensaje muy claro a los empleadores; en pocas palabras, ya no se tolera ni se acepta la formación en materia de acoso sexual «marcando la casilla». Un recordatorio severo, un párrafo o dos en un manual del empleado, o incluso una discusión obligatoria en una reunión de personal – absolutamente nada de esto constituye la formación sobre el acoso sexual.
Por ley, los empleadores deben ahora hacer una inversión en profesionales altamente capacitados con el conocimiento y la experiencia para capacitar y evaluar eficazmente a los empleados.
Además de la documentación básica, que incluye los nombres de los asistentes y de los formadores, la AB 1825 requiere que el empleador proporcione a cada supervisor una copia de su política contra el acoso y que el empleador obtenga documentación de cada supervisor acusando recibo de la política, y el empleador está legalmente obligado a mantener esta documentación durante no menos de dos años.
Aunque tanto las leyes de Connecticut como las de California establecen que la formación obligatoria debe ser interactiva, la ley de formación de California va un paso más allá y describe exactamente lo que constituye un enfoque interactivo. La ley AB 1825 obliga a los empleadores a hacer algo más que transmitir información a sus empleados; las empresas tienen la responsabilidad de seleccionar el material que cumpla los requisitos de la ley y deben utilizar facilitadores que tengan las credenciales y la capacidad de impartir la formación de forma eficaz.
La ley AB1825 exige 2 horas de formación interactiva, lo que impide limitarse a ver un vídeo o repartir folletos. Con estas asombrosas cifras, dos horas de formación no son más que una pequeña fracción de los costes que puede generar un costoso pleito. Llevar a cabo una formación regular para todos los empleados permite a los empleadores la capacidad de plantear una defensa o mitigar los daños en caso de una reclamación o demanda por acoso sexual.
En cuanto al contenido de los cursos, las leyes estatales de California, Connecticut y Maine tienen ciertos contenidos en común:
- Definición de acoso sexual
- Disposiciones legales estatales y federales relativas al acoso sexual
- Identificar varios tipos de conducta que constituyen acoso sexual
- Obligación del empleador de investigar la validez de la reclamación
- Remedios puestos a disposición de las víctimas de acoso sexual
AB 1825, sin embargo, también dicta el siguiente contenido del curso:
- Limitación de la confidencialidad del proceso de denuncia
- Tratamiento de las reclamaciones cuando los supervisores son acusados de acoso sexual
- Cómo utilizar los componentes necesarios de una política contra el acoso si se presenta una denuncia
- Cada empleador debe proporcionar a cada empleado una política contra el acoso completamente detallada
- Acuse de recibo de la política por parte de los supervisores y gerentes, y la verificación por parte de cada uno de ellos de haber leído y comprendido la política
Una vez que los supervisores completen la formación y acusen recibo de una política contra el acoso, serán plenamente responsables de conocer y aplicar sus políticas correctamente. Si surge una queja por acoso sexual, no podrán alegar desconocimiento de la ley ni acusar al empresario de no haber facilitado el acceso a la política escrita.
Las medidas de formación en materia de acoso sexual son buenas herramientas, y su eficacia aumenta en gran medida mediante la formación de seguimiento y el refuerzo. La ley AB 1825 de California reconoce que el aprendizaje más eficaz proviene de la educación que se refuerza y se repite hasta que forma parte por completo de la cultura corporativa de su empresa.
Debido al enorme coste de la responsabilidad civil de las empresas afectadas por reclamaciones por acoso sexual, la contratación de verdaderos profesionales para ayudar a la implementación y formación de sus asociados podría ser uno de los mejores dineros que su empresa puede gastar, en términos de pérdidas evitables. Sabemos que las reclamaciones, legítimas e infundadas, han costado a los empresarios miles de millones de costa a costa. Sin embargo, es imposible siquiera especular sobre cuántos miles de millones se están ahorrando en realidad al evitar la distracción, los agravantes y los costosos litigios de las demandas por acoso sexual que nunca se presentarán porque los empleadores inteligentes invirtieron en la formación adecuada.
Para obtener más información sobre los requisitos de la ley AB 1825 de California y la formación adicional en el lugar de trabajo, póngase en contacto con Compliance Training Group en el (888) 338-0143, o solicite un presupuesto de formación
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