La gente viene y se va de tu vida por una razón. A veces por un día, una temporada, a veces por toda la vida. Si sabes por qué razón esa persona está contigo, puedes aprender algo de ella. Cuando alguien aparece en tu vida, suele ser porque has expresado una necesidad, consciente o inconscientemente. Las personas vienen para ayudarte en los problemas, guiarte con apoyo y ayudarte física, emocional o espiritualmente, para crecer como personalidad y para el desarrollo de tu alma.
En un momento dado, una persona dice o hace algo que rompe la relación. O a veces una persona querida muere, a veces vuelven a tomar su propio camino. A veces se vuelven contra ti y te obligan a tomar una posición. Lo que tenemos que darnos cuenta es que nuestra necesidad está satisfecha, nuestro deseo está cumplido, su trabajo está hecho. La petición inconsciente o consciente que hizo ha sido respondida y ahora es el momento de seguir adelante. Algunas personas llegan a tu vida por un tiempo, porque te toca compartir, crecer o aprender. Te traen una experiencia de confusión y dolor, de paz o de tristeza, te hacen reír o llorar. Pueden enseñarte algo que nunca has hecho o que no has experimentado antes.
Las relaciones en tu vida te enseñan lecciones de vida, a través de las cuales tu alma puede crecer en conciencia. La intención es que reconozcas, aceptes y aprendas esas lecciones para lidiar con las experiencias que así experimentas en tu vida. Por lo tanto, ama a esas personas y utiliza todo lo que has aprendido de esa relación en todas las demás relaciones y situaciones de tu vida. Perdona a esa persona si te ha hecho daño, o lo sigue haciendo. No tienes que aceptar su comportamiento por ello. Recuerda que hay una razón «superior» para ello, que a menudo no reconoces cuando estás en una situación que te hace daño y te desespera. Si echas la vista atrás más tarde, a menudo sabrás cuál es el significado de esa situación para ti, qué debes aprender de ella. Entonces puedes estar agradecido de que esa persona estuviera allí, ya sea por un día, una temporada o toda la vida.
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