La estrella de la MLB Lenny Dykstra está casi irreconocible tras su paso por la cárcel y sus múltiples sobredosis de drogas

Los años no han sido amables con Lenny Dykstra. Durante su apogeo en la MLB, el jardinero central era una máquina de batear. Ganó un anillo de la Serie Mundial con los Mets de Nueva York y jugó en tres Juegos de las Estrellas con los Phillies. Pero después de su carrera en la MLB, Dykstra se involucró en las drogas, se enfrentó a cargos de agresión sexual y fue condenado por robo de autos y fraude de bancarrota. Ahora, con 57 años, es un ejemplo de lo que puede ir mal para los atletas estrella.

Lenny Dykstra’s MLB years

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El jardinero zurdo fue elegido por los Mets en la decimotercera ronda del draft de la MLB de 1981. Dykstra se convirtió rápidamente en una estrella en la Liga de Carolina con un promedio de bateo de .358, 81 carreras impulsadas y 105 bases robadas en 1983, según Baseball-Reference. En el 84, avanzó a Doble-A y en el 85 a Triple-A.

En 1986, Dykstra avanzó a las mayores. Se ganó muchos admiradores mientras estuvo en Nueva York, pero fue traspasado a los Phillies en 1989. Allí, se convirtió en un héroe ganando un premio Silver Slugger, además de formar parte del equipo All-Star de la Liga Nacional en 1990, 1994 y 1995.

De las grandes ligas a una vida criminal

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Dykstra estuvo casado con su esposa, Terri, desde 1985 hasta 2009. Tienen tres hijos, Cutter, Luke y Gavin. Luke y Gavin jugaron al béisbol en las ligas menores. Tras su retirada en 1998 y a pesar de su creciente familia, Dykstra se volcó en las drogas. Se descubrió que, junto con otros jugadores, había consumido esteroides en la MLB. Cuando se le preguntó por qué dijo que lo hacía por su familia.

Dykstra y su esposa se divorciaron en 2009, y él se declaró en bancarrota ese mismo año. Su adicción a las drogas avanzó hacia la marihuana, la cocaína y el éxtasis, y sus problemas aumentaron con cargos por exposición indecente y agresión sexual, así como por robo de autos. Cumplió condena en 2013 por fraude de bancarrota, ocultación de bienes y blanqueo de dinero.

Dykstra cumplió seis meses y medio de una condena de tres años en la cárcel federal por el fraude de bancarrota y el robo de autos. Fue detenido de nuevo en 2018 por amenazar la vida de un conductor de Uber y por posesión de cocaína y éxtasis, según NJ.com. Los cargos de posesión fueron retirados, sin embargo, Dykstra llegó a un acuerdo declarándose culpable de amenazar al conductor de Uber. Se le impuso una multa, pero no cumplió ninguna pena de cárcel.

De musculoso a blandengue de mediana edad

Durante sus doce años en la MLB, Dykstra se ganó el apodo de «Nails» (clavos) por parte de sus compañeros de equipo. Era conocido por ser duro como un clavo, especialmente debido a su físico musculoso. Con 1,70 metros de estatura, pesaba 160 libras mientras jugaba, según Baseball-Reference. Alrededor de los 50 años, el cuerpo de Dykstra se volvió blando, aunque sigue usando su apodo. Durante su estancia en la cárcel, a Dykstra se le cayeron los dientes cuando los guardias lo empujaron contra una pared.

El patrimonio neto de Dykstra es de unos 30 millones de dólares negativos. En el momento de su declaración de bancarrota, Dykstra había enumerado activos de más de 24 millones de dólares, pero sus deudas ascendían a unos 37 millones de dólares. «Dykstra también admitió que había al menos 10 acreedores que fueron víctimas de sus delitos, y esas víctimas perdieron cada una entre 200.000 y 400.000 dólares», según el artículo de NJ.com.

En 2008, el patrimonio neto de Dykstra se estimaba en más de 58 millones de dólares. Ahora tiene una deuda de más de 30 millones de dólares, detalla Wealthrecord.com. Sin embargo, Dykstra se ha levantado y sigue adelante con su vida. Vive en la casa de un amigo en Livingston, Nueva Jersey, informa Patch. Sus dientes han sido sustituidos por prótesis dentales y ya lleva 29 meses sin ser detenido, según su Twitter.